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Cenando con el enemigo

  • Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre escenifican sus diferencias en una cena del PP
  • Es la primera vez que se ven después de que Aguirre dijera que se está haciendo "muy mal"
  • Más de un centenar de profesionales de los medios han seguido el encuentro
  • Ambos se han mostrado sonrientes y se han dado dos besos al verse
  • Las diferencias las han dejado para los discursos donde han escenificado su desencuentro

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Empezó el martes, otro martes negro desde que ya no son oscuros sólo los lunes, desayunando con la noticia de que Aguirre ve con buenos ojos una posible candidatura Juan Costa. El ex ministro se ha puesto en contacto con ella para saber si puede contar con su apoyo frente a Rajoy...

...Y ha acabado el día cenando con la presidenta de la Comunidad de Madrid. La misma que afirmó hace unos días que algo se está haciendo "no mal, sino muy mal" en el partido si gente como María San Gil o José Antonio Ortega Lara se van. Era la primera vez que se veían después de estas declaraciones.

Los dos sonrientes en los gestos, como si no pasara nada, como si no hubiera una lucha interna por el poder en el partido. Pero claros en los discursos. Rajoy y Aguirre han aprovechado el encuentro para escenificar su desacuerdo.

Era sólo una cena organizada por el Partido Popular de Madrid para celebrar la victoria en las elecciones autonómicas y municipales de hace justo un año.

Pero nada de lo que ocurre hoy en el Partido Popular tiene que ver con aquella foto de la noche electoral en el balcón de Génova, en la que Mariano Rajoy aparecía acompañado por Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Una imagen que abrió las portadas de los periódicos nacionales hace doce meses.

El ausente ha sido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que ya ha dicho que está con Rajoy. El regidor madrileño se ha excusado porque tenía otro acto con el Comité Olímpico Internacional. Gallardón ha optado esta noche por Madrid 2016 en lugar de por el PP 2012.

Desde que la crisis el Partido Popular ha saltado por los aires, cualquier encuentro entre Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre levanta una gran expectación. Cualquier gesto se somete a interpretación y más los discursos, que los líderes aprovechan para lanzarse mensajes como este martes en un restaurante de San Sebastián de los Reyes.

Lo han hecho ante 500 cargos del PP de Madrid, pero también ante más de un centenar de periodistas, cámaras y fotógrafos.

La primera en llegar ha sido Esperanza Aguirre con traje claro. Ha esperado a Rajoy al pie de las escaleras del restaurante. El presidente del PP ha llegado a las 21.25 horas, con traje oscuro y corbata naranja.

Dos besos, un abrazo, sonrisas y una nube de flases y más sonrisas, como si no pasara nada.

Hasta el regidor de San Sebastián de los Reyes, el popular Manuel Ángel Fernández, ha bromeado con la expectación que ha levantado el acto entre la prensa. "Me imagino que no será por el alcalde", ha dicho.

"Querido Mariano"

Tras la presentación del Fernández, la primera en intervenir ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid que ha comenzado su discurso con un "querido Mariano". Ante todo las formas.

Durante 18 minutos, ha hecho aparición la Esperanza del "pico y pala" para echar a Zapatero de La Moncloa y la que no duda en lanzar vivas entre el alborozo de los presentes.

Pero también ha hecho presencia la Esperanza más crítica con Rajoy. La que cree que hay riesgo de que cambien los principios y valores de siempre. Aguirre ha abogado por seguir "sin hacer cambios radicales que nadie entendería", sobre todo los votantes.

La Esperanza que llama a no caer en "las trampas ideológicas" de los que "etiquetan" y que insiste en que no hay que cambiar para "ser simpático".

Rajoy menciona a Aznar

Luego ha llegado el turno del Rajoy que ha dicho que hay que adaptarse a los tiempos, a la nueva realidad. El Rajoy que insiste en que él no ha cambiado "ni una coma" de su postura ante temas como el terrorismo y que para ganar, como hizo Aznar en 1996, hay que ser un partido de centro reformista.

"Esperanza, ya tampoco quiero un partido de etiquetas", le ha dicho a la presidenta. Rajoy la ha ganado, al menos en algo, 24 minutos de discurso.

Tras las palabras aplausos y a los platos. En la mesa presidencial, Mariano Rajoy y a su derecha, Esperanza Aguirre. A la izquierda, el alcalde de San Sebastián de los Reyes y, junto a ellos, varios cargos del PP madrileño y los portavoces del Congreso y el Senado, Soraya Sáenz de Santamaría y Pío García Escudero.

Cerca estaba también la concejala madrileña Ana Botella, también crítica con Rajoy. Y por allí andaba también Isabel Tocino.

Para abrir boca ibéricos y luego ensalada tropical de langostinos, corazones de solomillo al vino de oporto, postre y café. Si ha habido puro, no se sabe. Ya es mucho que a nadie se le haya atragantado la cena con la que está cayendo.