Condenado en Francia a cadena perpetua el matrimonio de asesinos en serie
- Michel Fourniret, responsable de siete muertes, deberá cumplir la pena íntegra
- Su esposa, Monique Olivier, cumplirá 28 años como cómplice de los hechos
El asesino en serie francés Michel Fourniret ha sido condenado, junto a su esposa y cómplice, Monique Olivier, a cadena perpetua por la muerte, entre 1987 y 2001, de siete mujeres, que fueron objeto de violación o intento de violación, así como por la agresión a otras tres chicas que lograron escapar.
En Francia, la pena de reclusión a perpetuidad no implica necesariamente que el condenado acabe sus días en prisión, ya que se suele revisar la condena a los 30 años; sin embargo, el Tribunal de lo Criminal de Charleville-Mézières, que ha juzgado el caso, ha establecido que Fourniret, de 66 años, no podrá beneficiarse de reducciones de pena ni de libertad condicional, por lo que cumplirá su pena íntegra.
Por su parte, Monique Olivier, de 59 años, deberá permanecer en prisión 28 años, como coautora en una de las muertes y cómplice en otras tres.
Expectación
Conocido como el ogro de las Ardenas, Fourniret es considerado como uno de los mayores asesinos en serie de Francia. La sala de audiencias presentaba un lleno absoluto y varios centenares de personas han ocupado las salas anexas, donde se ha emitido el veredicto mediante pantallas de vídeo.
Aunque el fiscal, Francis Nachbar, había solicitado para el matrimonio las máximas penas posibles, la sentencia solo ha seguido su petición en el caso de Fourniret, rebajando en dos años la condena de su esposa.
El matrimonio ha cumplido ya cinco y cuatro años, respectivamente, de prisión preventiva, después de que Fourniret fuera detenido en Bélgica tras un rapto fallido. Olivier entró en prisión un año después, tras resistir a unos 120 interrogatorios de la policía belga.
Obsesión por la virginidad
"No se pide perdón por lo imperdonable", dejó caer Fourniret, que ya había confesado los crímenes, en un momento del juicio, que ha durado dos meses. El asesino llegó a compararse con un cazador "furtivo", aduciendo su obsesión por la virginidad.
Ninguno de los dos condenados ha midficado su expresión distante al oir el veredicto. Según los expertos, Fourniret es "incurable" y de "una peligrosidad extrema". Olivier, en cambio, es considerada como "curable y readaptable", a condición de que acepte un tratamiento psico-terapéutico.
Alivio en las familias
"Sería preferible que no hubiera apelación, no queremos revivir todo esto una segunda vez", ha declarado antes de conocer la sentencia el hermano de una de las víctimas, una adolescente de 13 años que fue encontrada muerta en una playa de Vendé en 1990.
Los familiares se han visto obligados a escuchar durante el proceso el relato de los asesinatos, por lo que, tras conocer el veredicto, han manifestado sentirse "satisfechos" por las penas impuestas, además de aliviados por el final del proceso.