El Supremo de Texas dice que los 'niños de la secta' tienen que volver con sus padres
- El Tribunal alega que los servicios sociales se excedieron en sus competencias
- El Servicio de Protección infantil recurrirá ante el Fiscal General de Texas
- Un informe describe una situación generalizada de abusos a menores
- Muchos niños no han podido identificar a sus padres
- La secta forzaba a niñas de 13 años a casarse con hombres de avanzada edad
Los niños de la secta, que fueron apartados de sus padres por pertencer a una secta poligámica, volverán con sus padres, según ha dictaminado el Tribunal Supremo del estado de Texas, que argumenta que el Servicio de Protección al Menor ha sobrepasado sus competencias.
El órgano judicial da así la razón a la Tercera Corte de Apelaciones de Austin (capital del estado), que la semana pasada determinó que Texas carecía de pruebas suficientes para demostrar que los 460 niños rescatados de la secta estaban en peligro y, que por tanto, no tenía el derecho de separarlos de sus padres.
La corte de apelaciones ordena al Servicio de Protección al Menor que devuelva en breve a los niños, actualmente bajo tutela del estado, a sus padres, pero de momento no está claro cuándo se producirá la reunión familiar.
La decisión del Supremo supone un revés para el estado de Texas, que recurrió el dictamen de la corte de apelaciones, y representa un nuevo respaldo a las madres de los menores que desde hace semanas tratan de recuperar la custodia de sus hijos, en lo que es el mayor caso de tutela infantil de la historia de Estados Unidos.
El Servicio de Protección al Menor recurrirá la sentencia
Los servicios sociales de Texas han afirmado que respetan la resolución judicial, pero ya han anunciado que apelarán al Fiscal General del Estado de Texas, porque creen haber hecho lo correcto.
Los servicios de protección a la infancia han emitido un comunicado en el que defienden que su cometido es la protección de la infancia. Y cuando ven cualquier prueba de que los niños han sufrido abusos sexuales o se ven en riesgo de que la situación se mantenga, sea abuso sexual o de otro tipo, actuarán.
El mismo deparmento de familia sacaron a los chicos del rancho de la secta en Eldorado, Texas, tras descubrir un patrón omnipresente de abusos que ponía a cualquier niño del rancho en peligro.
El servicio denuncia que las primeras entrevistas revelaron un modelo que consistía en la unión sistemática de niñas menores de edad con hombres de avanzada edad, con los que incluso tenían hijos. Dentro de la secta las denominaban "uniones espirituales".
La secta, bajo sospecha
Estas familias son miembros de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS), una secta que vive en un rancho en El Dorado (Texas) y donde, según las autoridades, se forzaban los matrimonios con adolescentes.
Ante el peligro de que se estuvieran produciendo abusos sexuales a menores, el pasado 4 de abril las autoridades entraron por la fuerza en el rancho y rescataron a más de 400 menores, que quedaron bajo la tutela estatal.
¿Quiénes son los padres?
El Servicio de Protección al Menor ha alegado en su recurso que no puede devolver a sus madres 124 niños porque no sabe de qué padres son.
En las vistas sobre la custodia de los pequeños, los jueces han ordenado la realización de pruebas de ADN para establecer los lazos consanguíneos entre los niños y sus progenitores.
De momento, se han identificado a 168 madres y 69 padres, pero aún no se ha podido precisar quiénes son los padres de más de 100 niños.
Las autoridades de Texas insisten en mantener la custodia de los niños, por considerar que la organización polígama incita a las jóvenes menores de 18 años a casarse con hombres mucho mayores y a tener la mayor cantidad de hijos posibles.
El estado ha llegado esta semana a la conclusión de que al menos 15 de las 31 madres que tiene bajo custodia como menores son, en realidad, mayores de edad.
Niegan los abusos
Los miembros de la secta, que practica la poligamia, niegan que hayan abusado de los niños y denuncian que las autoridades les están presionando para que dejen sus creencias religiosas para poder recuperar a sus hijos.
La secta ha sido acusada en los estados de Arizona y Utah de coaccionar a adolescentes para que se casen con hombres mayores, e incluso su líder, Warren Jeffs, tuvo que comparecer ante la justicia el año pasado por presionar a una niña de 14 años para contraer matrimonio con su primo.