El cómic se hace mayor

• El cómic gana adeptos entre los asistentes a la Feria del Libro
• Mortadelo, Maus y Persépolis son las cabeceras más demandadas

Una de las casetas de cómics de la Feria del Libro de Madrid.

Aún son pocas, pero no les falta clientela. Las cinco tiendas de cómics que participan en la Feria del Libro de Madrid presumen de hacer estos días el agosto. Según un  estudio del gremio de Editores de España, publicado en 2006, los cómics facturan al año más de 83 millones de euros.

Desde las historietas más clásicas a los títulos de vanguardia, las viñetas ganan enteros y atraen a un público cada vez más heterogéneo. RTVE.es ha recorrido el Paseo de Coches del retiro para comprobarlo.

"El negocio del cómic va cada vez mejor", asegura Bárbara García, de Generación X (caseta 29). "Antes era algo mucho más especializado, con un público fijo. Pero ahora se está abriendo cada vez más", comenta mientras atiende a un grupo de estudiantes que ha venido de excursión.

Jesús Lozano, de Astro City (caseta 41), explica este boom por la proliferación de adaptaciones cinematográcicas: "Las películas han ayudado muchísimo a que gente que no lee habitualmente cómic se acerque no sólo a los cómics de las películas, sino a todos los géneros que tenemos", comenta.

Y es que desde que Superman reventara las taquillas de medio mundo, hace ya dos décadas, no hay superhéroe que no haya dado el salto a la gran pantalla. El último en subirse al carro ha sido el director Álex de la Iglesia, que acaba de anunciar que llevará al cine La marca amarilla, un cómic de los años cincuenta. Pero la lista es kilométrica.

"No sólo son superhéroes", matiza Álvaro Muñoz, dibujante y profesor de cómic. "El cómic se ha hecho mayor hace un montón de años. Hay obras adultas para regalar o guardar en la estantería. Persépolis es un buen ejemplo. O Camino a la perdición, la película de Tom Hanks. Casi nadie sabe que está basada en un cómic", añade.

Comics para todos

El perfil del lector de cómics es tan diverso como la cantidad de títulos expuestos en las casetas: adolescentes y jóvenes siguen siendo los grandes consumidores de tebeos, pero cada vez más adultos se interesan ellos.

"Yo soy fan de toda la vida, desde los ocho años", presume Jesús, un lector de cómics acérrimo de edad inconfesable (según dice, tiene "entre 30 y 60" años). Hoy ha venido a buscar "algo de cómic antiguo, de cuando era más joven", cuenta mientras escudriña un ejemplar Los cuatro fantásticos en la caseta de El Coleccionista (caseta 32). 

Según los libreros de la Feria, el cómic estadounidense sigue siendo el más popular, aunque el manga japonés gana terreno, sobre todo, entre los jóvenes: "Se ha puesto de moda y se va a comer el mercado", advierte Bárbara García. Y de entre los comics japoneses, "el que más se está vendiendo en la Feria es Naruto.  Atrae tanto al público joven como al público femenino, que son dos sectores que habitualmente nos cuesta más captar", añade Jesús Lozano, de Astrocity.  

Entre las cabeceras de culto, Maus,  un cómic sobre el Holocausto que ganó el premio Pulizter en 1992, es la opción favorita de los compradores. Arrugas, de Paco Roca, también está dando la sorpresa: "Es un cómic sobre el Alzheimer que acaba de ser galardonado en el Salón del Cómic", recomienda Rosa, de El aventurero (caseta 88), una de las tiendas de comics más veteranas de Madrid.

Sin embargo, todos los libreros coinciden en que el  favorito sigue siendo un viejo conocido: "Mortadelo no falla", aseguran desde Generación X. "Aquí Ken Follet, Ruiz Zafón y Reverte son minucias al lado de [Francisco] Ibáñez. ¡A este paso, le van a poner una carpa en la Feria del Libro para el solo", bromean los de la caseta de Astro City

Un reconocimiento que, desde hace un año, ya es institucional: en marzo de 2007 el ministerio de Cultura creó el Premio Nacional de Cómic, dotado con 15.000 euros. Igual que los galardones de Literatura o Historia.