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La ONU pide producir más alimentos y los países polemizan sobre las causas de la crisis

  • Ban Ki-moon asegura en la cumbre de la FAO que el mundo "necesita más comida"
  • El secretario general de la ONU pide aumentar la producción un 50% para el 2030
  • Francia se compromete a donar 1.000 millones de euros y España, otros 500 millones
  • Los biocombustibles y el proteccionismo agrícola centran las discusiones

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La petición realizada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para aumentar la producción de alimentos mundial, ha centrado la jornada inaugural de la cumbre sobre seguirdad alimentaria que la FAO celebra en Roma, mientras los líderes mundiales han polemizado sobre las causas de una crisis que afecta a todos, centrando la polémica en el uso de biocombustibles o el proteccionismo agrícola.

Ban Ki-moon, ha pedido elevar la producción de alimentos en un 50% para el año 2030, con el fin de superar al escasez que ha provocado el aumento de la demanda y la reducción de las cosechas. "El mundo necesita producir más comida", ha señalado Ban, que ha estimado que, para ello, será necesario que los países en desarrollo y los donantes inviertan cada año entre 15.000 y 20.000 millones de dólares.

El director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, ha calculado que son necesarios 30.000 millones de dólares anuales para asegurar a 862 millones de pobres los alimentos para vivir.

Francia y España prometen ayudas

La cumbre convocada por la FAO, que reúne en Roma a medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno, busca analizar la subida de los precios de los alimentos y sus efectos sobre las poblaciones más vulnerables.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comprometido un paquete de medidas para paliar la crisis con un presupuesto de 500 millones de euros (unos 750 millones de dólares) hasta 2012. "No queremos que se quede en una cumbre de meras palabras", ha destacado Zapatero.

También el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy ha anunciado que su país destinará 1.000 millones de euros (unos 1.550 millones de dólares) en los próximos cinco años, en forma de ayudas bilaterales a los países de África subsahariana para el desarrollo agrícola.

La polémica sobre los biocombustibles

Al margen de las ayudas, el uso de cereales para la fabricación de biocombustibles, al que se achaca en parte la subida del precio de los alimentos, ha sido uno de los asuntos abordados en la cumbre. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha defendido la producción de biocombustibles y ha culpado al petróleo y al proteccionismo de la escasez de comida.

"Los biocombustibles no son el villano", ha comentado Lula, después de asegurar: "Veo con indignación que muchos de los dedos que apuntan contra la energía limpia de los biocombustibles están sucios de aceite y carbón".

También el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Ed Schafer, ha defendido el uso sostenible de los biocarburantes: "El uso sostenible de los biocarburantes puede aumentar la seguridad energética, fomentar el desarrollo, especialmente en áreas rurales, y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sin pesar mucho en el precio de los alimentos".

El dirigente estadounidense ha subrayado que su país "está firmemente comprometido con la producción sostenible y el uso de los biocarburantes, tanto interna como globalmente".

Frente a esa postura, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, ha solicitado la creación de un "código de conducta internacional" para el uso de los biocombustibles.

Críticas al proteccionismo

Lula también ha responsabilizado de la crisis al "intolerable proteccionismo con el que los países ricos circundan su agricultura, atrofiando y desorganizando la producción en otros países, especialmente los más pobres". También la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha criticado la "política proteccionista" de los países desarrollados.

Los precios de los alimentos se encuentran en una espiral ascendente y, aunque no se van a mantener los actuales niveles, se espera que en el período 2008-2017 estén entre un 20% y un 80% por encima de los registrados en los diez años precedentes, según un informe de la FAO