Zaragoza resiste la crecida del Ebro, que alcanzará su pico durante la madrugada

El exceso de agua amenaza a la Expo de Zaragoza

La crecida del río Ebro ha alcanzado en Zaragoza los 1.496 metros cúbicos por segundo y 4,18 metros de altura, con una tendencia al alza del caudal, aunque hasta ahora no ha provocado daños al recinto de la Exposición Internacional, cuyos responsables han tomado medidas de protección.

La punta de la crecida alcanzará durante esta noche o la próxima madrugada un caudal de entre los 1.600 y 1.800 metros cúbicos por segundos, una situación que se mantendrá durante un día y medio siempre que no se produzcan nuevas precipitaciones significativas.

De forma preventiva, los responsables de la Expo han decidido suspender el ensayo general previsto en el recinto para el día 5, con la participación de miles de personas, y aplazar al día 10 el que se había programado para el domingo, 8 de junio.

La Expo, sin daños

Los técnicos de la Expo siguen trabajando para prevenir posibles incidencias en el recinto y han concluido la protección, con una mota de 1,5 metros, de la plaza Inspiraciones Acuáticas, el espacio que alberga uno de los principales espectáculos de la muestra Hombre Vertiente.

En el Anfiteatro Fluvial, junto al cauce del río, escenario de los principales conciertos musicales del recinto, ha entrado el agua como estaba previsto pero sin llegar a la altura del escenario y sin afectar a los elementos electromagnéticos, que fueron desmontados con antelación.

En el Frente Fluvial de la Expo, la parte más vulnerable a la crecida, el agua ha llegado a un nivel ligeramente inferior del esperado, mientras que han sido protegidos El Pabellón de Iniciativas Ciudadanas y El Faro.

Al Iceberg, la estructura instalada dentro del cauce del Ebro y que protagoniza el espectáculo nocturno de la Expo, se le han abierto varios agujeros en su parte inferior, para permitir el paso del agua, y se ha colocado una escollera para paliar la fuerza del agua.

Cultivos anegados

La avenida, que comenzará a bajar el jueves, no ha causado daños en los cascos urbanos de los pueblos ribereños, aunque cientos de hectáreas de cultivos han quedado anegadas por el agua en los municipios ribereños aguas arriba de la capital aragonesa.

En Zaragoza, el Centro Natación Helios se ha visto obligado a desmontar las instalaciones de depuración de las piscinas por lo que ha tenido que proceder a su vaciado y cierre.