La Vía Láctea pierde dos brazos
- Un telescopio de la NASA muestra una imagen más fiel de la galaxia en que vivimos
- Antes los astrónomos creían que la Vía Láctea tenía cuatro brazos
- Ahora se ha visto que sólo tiene dos: Scutum-Centauro y Perseo
- Los brazos que se le han 'caído' son: Norma y Sagitario
La Vía Láctea se ha quedado sin dos de los cuatro brazos que los astrónomos creían que tenía. Las imágenes proporcionadas por el telescopio espacial Spitzer de la NASA han echado por tierra la teoría de los cuatro brazos estelares mayores que hasta ahora había sido imposible confirmar debido, precisamente, al hecho de que la Tierra se encuentra en el interior.
Ahora Spitzer ha proporcionado una nueva base para reconsiderar toda la estructura de la Vía Láctea, manifestó Robert Benjamin, astrónomo de la Universidad de Wisconsin, durante una conferencia de prensa en San Luis, Misuri. "Ahora seguiremos corrigiendo nuestro cuadro (galáctico) de la misma forma en que los primeros exploradores que navegaban por el mundo corregían sus mapas", señala en un informe que ha presentado Benjamin ante la Sociedad Astronómica de EE.UU.
Los mapas que ya no sirven
Desde 1950 los astrónomos contaban con modelos basados en observaciones de los gases cósmicos de la galaxia que sugerían una estructura en espiral con cuatro brazos de estrellas llamados Norma, Scutum-Centauro, Sagitario y Perseo. Nuestro Sol se encuentra entre Perseo y Sagitario.
Durante muchos años se crearon mapas de toda la galaxia sobre el estudio de una sección o con un solo método, explicó Benjamin, en una declaración difundida por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. "Desafortunadamente, cuando se comparaban los modelos, éstos no coincidían. Era como estudiar a un elefante con los ojos vendados", ha comentado Robert Benjamin.
Finalmente, gracias a Spitzer, los astrónomos han conseguido tener un cuadro mucho más amplio de la galaxia con un mosaico de 800.000 piezas que incluye 110 millones de estrellas, señaló JPL.
Para profundizar esas observaciones, Benjamin desarrolló un software que le permitió contar las estrellas y medir la densidad estelar. Y cuando su grupo dirigió la vista hacia Scutum-Centauro, constató, como se esperaba, un aumento en el número de estrellas. Pero al enfocarse en Sagitario y en Norma, no hubo tal aumento estelar. Perseo está en el extremo opuesto de la galaxia y no se puede ver en las imágenes del Spitzer.
Ese descubrimiento confirma que la Vía Láctea tiene dos brazos, Scutum-Centauro y Perseo, que tienen enormes densidades con estrellas jóvenes y brillantes, así como estrellas viejas, señaló Benjamin. "Ahora podemos unir estos brazos, como si fueran piezas de un rompecabezas y podemos establecer su estructura, posición y ancho por primera vez", agregó.