Obama y Clinton se cruzarán este miércoles en el centro de convenciones de Washington

• Los dos senadores tienen actos con sólo una hora y cuarenta y cinco minutos de diferencia
• No está previsto que haya saludo entre los dos demócratas pero es la foto más esperada

La foto más esperada, la de Barack Obama y Hillary Clinton juntos después de la derrota, podría producirse este mismo miércoles en la capital estadounidense. Los dos senadores tienen previsto visitar el Centro de Convenciones de Washington, aunque a distintas horas.

Según informa el corresponsal de RNE en EE.UU., Magín Revillo, Obama acudirá a su cita a las 8.45 horas de la mañana, las 14.45 horas en España. Clinton lo hará una hora y cuarenta y cinco minutos después, a las 10.30 horas en Estados Unidos, las 16.30 horas en España.

No está previsto que se saluden, pero la foto, según explica Revillo, es una de más esperadas después de que Obama se haya convertido definitivamente en el candidato demócrata a la Casa Blanca. El senador de Illinois ha conseguido sobrepasar los 2.118 delegados necesarios para alzarse con la victoria.

Hillary Clinton ha felicitado a Obama por la "extraordinaria campaña" pero todavía no ha dicho que va a hacer. Lo decidirá en los "próximos días".

Por si acaso, ya dejó caer, horas antes de que se consumara la victoria del primer afroamericano que optará por la Casa Blanca, que está "abierta" a ser la vicepresidenta. Lo dijo en una videoconferencia privada con legisladores de Nueva York, que fue filtrada a la prensa.

Obama ha elogiado a su rival en las primarias demócratas pero no ha dicho nada sobre su ofrecimiento. Sus asesores más cercanos aseguran que es pronto para pensar en ello.

Por si acaso, hace unos días Obama ya comenzó a pensar en su posible "número 2" y hay ya, al menos, una docena de nombres que suenan. Entre ellos, está el de la senadora por Nueva York.

Una alianza con Clinton podría dar a Obama el voto de la clase obrera blanca y de la población hispanoamericana, que se le ha resistido durante las primarias.

El objetivo es arrebatar a la Casa Blanca a los republicanos en las elecciones del próximo 4 de noviembre.