Encuentran una bomba nazi en las obras de Londres 2012
- El artefacto fue lanzado en la II Guerra Mundial y tiene 2.200 libras de tamaño
- Lo hallaron el pasado lunes y aún no han podido desactivarlo
- Líneas de metro y autobús que pasan por la zona están cortadas por seguridad
El futuro Londres olímpico ha vivido un inesperado viaje a su pasado más doloroso. El este de la capital británica, que acogerá la Villa Olímpica en los juegos de 2012, fue una de la zonas de la ciudad más azotadas por los bombardeos de la aviación nazi entre 1940 y 1941.
Más de 65 años después han encontrado una de esas bombas en plena labor de construcción de las infraestructuras de las olimpiadas.
Según ha informado la CNN, la bomba se encontró el pasado lunes y no se trataba de cualquier artefacto: tiene más de 2.200 libras y está siendo cuidadosamente tratada por los artificieros del ejército. De hecho, es la más grande encontrada en la ciudad desde 1975.
"Es enorme", ha confesado el portavoz del Ejército británico en el distrito de Londres.
Los trabajadores de una de las empresas contratistas de las obras de las olimpiadas desenterraron la bomba por accidente y, sin saber lo que era, la sacaron del suelo.
"Cuando se dieron cuenta de lo que era, se quitaron de en medio rápidamente", ha detallado Sanders.
Una semana para desactivarla
Los artificeros acudieron a su llamada y establecieron un cordon de 250 yardas alrededor de la bomba, a la que volvieron a cubrir de arena.
En ese momento, se empezó a escuchar un tic-tac en el artefacto, lo que sugería que poseía un temporizador. Para anularlo, los artificieros colocaron poderosos imanes junto a ella y el sonido cesó.
El pasado jueves los artificeros abrieron la bomba esperando encontrar el explosivo en forma de polvo, que puede ser sacado utilizando agua. Sin embargo, la realidad es que la sustancia humeaba.
Esta circunstancia ha retrasado aún más el desmantelamiento de la bomba, que se espera que se produzca el viernes por la tarde.
"El riesgo es que es vieja y por tanto, inestable", ha detallado Saunders.
Por el momento, los que más lo sufren son los usuarios de los transportes de Londres ya que, desde el hallazgo, las líneas de metro y autobús que pasan por la zona están cerradas.