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Un segundo atentado en Sri Lanka contra otro autobús eleva a 22 el número de muertos

  • El atentado se produce horas después de que explotara otro autobús
  • En total son 22 los muertos y hay decenas de heridos
  • La primera bomba estaba en una cuneta y al paso de un autobús la han activado por control remoto
  • Las autoridades acusan a la guerrilla tamil, que estaría detrás de varios ataque similares

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21 muertos en un atentado en Sri Lanka

Al menos una persona ha muerto y otras diez resultaron heridas debido a la explosión de un artefacto -la segunda del día- en el interior de un autobús en el centro de Sri Lanka.

El atentado ocurrió en el distrito de Kandy, situado en el centro del país, apenas unas horas después de otra explosión contra un autobús en las cercanías de Colombo, que acabó con la vida de 21 personas y causó heridas a otras sesenta.

"Ha sido el LTTE (la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil), por supuesto", ha contado a EFE un portavoz del Ministerio de Defensa del país. El autobús, de transporte público, circulaba por la carretera que une las localidades de Pilyandala y Kaddupeda cuando estalló el artefacto, que estaba escondido entre unos arbustos y fue activado por control remoto, según el diario ceilanés The Daily Mirror.

La guerrilla tamil

En los últimos meses se le atribuye a la guerrilla tamil una campaña de atentados contra medios públicos de transporte con los que quieren hacer oír sus demandas. El pasado 26 de mayo, siete personas murieron y otras 60 resultaron heridas por la explosión de una bomba colocada en un tren de la capital.

Los llamados "tigres" tamiles luchan desde hace más de dos décadas para conseguir un Estado independiente en las regiones del este y del norte del país, donde la etnia tamil es mayoritaria, frente a la cingalesa que domina el resto de la isla del Índico.

El pasado 16 de enero, el Gobierno rompió unilateralmente los acuerdos de alto el fuego suscritos en el 2002 y devolvió al país al estado de guerra, aunque en realidad los combates entre el Ejército y la guerrilla eran ya constantes.