Al menos 11 heridos por un seísmo de 5,5 grados en Argelia que se siente en España

• Se ha registrado a las 22.02 hora española a 30 kilómetros al noroeste de Orán
• Los heridos se han producido debido al pánico de la gente al abandonar sus viviendas
• El seísmo se ha sentido en Granada, Almería y Murcia, sin daños serios
• ¿Lo has sentido? Cuéntanoslo en los comentarios

Al menos 11 personas han resultado por el seísmo de 5,5 grados de magnitud en la escala de Richter que se ha registrado esta noche a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Orán, en aguas del Mediterráneo, según ha indicado la Protección Civil argelina, que aún no ha comprobado los daños materiales.

Según la misma fuente, los heridos se han producido debido al pánico de la gente al abandonar sus viviendas ya que el temblor se ha sentido de manera muy intensa en la ciudad, capital del oeste argelino y segunda urbe del país.

El seísmo se ha registrado a las 21.02 horas locales (22.02 hora española), con epicentro en las profundidades marinas a 30 kilómetros al noroeste de Orán -según el Centro de Investigación Astronómica, Astrofísica y Geofísica de Argel- y sus efectos se han sentido en varias provincias del oeste del país, especialmente en las de Orán, Mascara, Mostaganem y Ain Temouchent.

El seísmo se ha sentido en tierras españolas, en Granada, Almería e incluso Murcia, aunque según un portavoz del servicio de emergencia citado por TVE no se han producido daños de gravedad.

Sin electricidad en barrios de Orán

Miles de personas han abandonado sus viviendas en Orán y en algunas de esas provincias para refugiarse en los jardines y las calles debido al temor a nuevas réplicas.

Tras el seísmo varios barrios de Orán se han quedado sin electricidad y todavía permanecían a oscuras pasada la medianoche local.

Según han informado testigos, en el barrio de Sidi el Houri, uno de los más antiguos de la ciudad con casas en mal estado de conservación, algunas viviendas han resultado dañadas.

La red telefónica ha resultado también dañada, por lo que resultaba muy difícil para los habitantes de Argel y otras ciudades conocer el estado de sus familiares y amigos u obtener informaciones sobre lo ocurrido.