Causas profundas del fracaso de la cumbre de la FAO para seguridad alimentaria
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Más de 2.000 personas entre mandatarios de gobierno, diplomáticos y enviados se han reunido en Roma a comienzos de junio para afrontar la crisis de los alimentos, una cumbre que suponía una oportunidad para delimitar responsabilidades y analizar las causas más profundas de una crisis que amenaza con hundir en el hambre a muchos millones de personas más de los que ya hoy mueren por ese motivo.
Buenas palabras, vagas declaraciones de intenciones y recogida insuficiente de fondos son los únicos resultados de una esperada cumbre que termina en lo que puede considerarse un gran fracaso. Ya de partida, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, fue muy tibio en su discurso de apertura.
Jean Ziegler ha sido relator de la ONU para el Derecho a la Alimentación ya avisó hace siete meses con rotundidad del grave problema del hambre, tal y como cuenta Vicente Romero en el reportaje de Informe Semanal "La verdad incómoda del hambre". "Es positivo que por primera vez más de cincuenta jefes de estado y de gobierno se han reunido para hablar del problema", dice ahora Ziegler, pero "las conclusiones y el plan de acción son extremadamente decepcionantes", y culpa de ello a Estados Unidos.
Ziegler es muy duro con la inacción sobre el mercado y con la especulación bursátil, así como con los biocarburantes, que consumen una enorme cantidad de cereales.
España no sólo ha aumentado en 495 millones de euros su aportación a la lucha contra el hambre, sino que ha propuesto adoptar un código ético que garantice el derecho mundial a la alimentación.
"El 80% del mercado de cereales está en manos de 5 multinacionales", recuerda en su blog Gemma García, la corresponsal de TVE en Roma, donde ha asistido a la citada cumbre. En un afilado post, resume informalmente y con dureza, la otra cara de la cumbre.
"Pasé unos años en Roma, y allí asistí a algunas reuniones de la FAO.. Parece que nada cambia entre cumbre y cumbre -escribe el presentador David Cantero en el blog del Telediario-. Siguen siendo inútiles, seguimos siendo incapaces de acercarnos siquiera a un atisbo de solución. El fracaso no debería ser la opción, la única opción, pero de momento parece la única certeza... ¡Qué espanto!"