Una puesta masiva de huevas tiñe de rojo la playa de Lepe

• La mancha tiene cuatro metros de ancho y unos 800 de longitud
• El resultado de los análisis determina que se debe a un desove masivo de alguna especie
• El Ayuntamiento cerró un tramo de playa, aunque los técnicos no lo creían necesario

Imagen de la torre de control de Protección Civil de la playa de La Antilla (Huelva), con la bandera roja izada ante la mancha de color rojo descubierta en el agua, lo que ha obligado a cerrar parte de la zona de baño.

La mancha roja detectada en la costa de Lepe (Huelva) se ha debido a una puesta masiva de huevas, un fenómeno habitual en el Mar Mediterráneo, aunque poco frecuente en el Golfo de Cádiz, según ha confirmado la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en esta provincia.

Los técnicos del Laboratorio de Vigilancia y Control de la Contaminación de Huelva, dependientes de la Consejería de Medio Ambiente, que se desplazaron a la zona han analizado las muestras y han determinado que el origen de la mancha se debe a un proceso natural de desove masivo de alguna especie de pez.

De esta forma se descarta que dicha coloración tenga un origen químico, según la misma fuente.

Durante la jornada, personal del Servicio de Emergencias 112 Andalucía, de la Consejería de Medio Ambiente y de Salvamento Marítimo han estado inspeccionando la costa onubense desde Punta Umbría hasta la playa de La Antilla, en Lepe, sin que en ningún momento hayan detectado la necesidad de cerrar las playas al baño, por lo que el día ha transcurrido con normalidad.

No obstante, el Ayuntamiento de Lepe optó por cerrar durante parte de la jornada un tramo de playa. 

Los primeros indicios señalaban ya a un origen biológico, que finalmente se ha confirmado.

"Los bañistas han disfrutado de un día de playa y han mostrado su colaboración al entender que no se trataba de ningún incidente", ha destacado la Junta.

Un helicóptero del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA) sobrevoló las playas occidentales durante buena parte de la tarde, para tomar datos de la densidad y la localización de las manchas, y comprobó que la mayoría estaba estática y que sus desplazamientos apenas eran perceptibles.

La gran mancha de color rojizo detectada en el mar tenía una anchura de alrededor de cuatro metros y una longitud de unos 800 metros, según indicaron en un primer momento fuentes del Ayuntamiento de Lepe.