El sector del transporte, dividido ante la huelga
La huelga indefinida que ha comenzado a las 00.00 horas de este lunes está convocada por la Federación Nacional de Transporte por Carretera (Fenadismer), que integra fundamentalmente a los transportistas autónomos, y que tiene una representatividad del 11,97% del transporte en vehículos pesados, y por Confedetrans (10,23%) según los datos del Ministerio de Fomento.
A la movilización se han sumado otras organizaciones que no tienen representatividad estatal, mientras que en contra de la huelga están los grandes transportistas, agrupados en la Confederación Española del Transporte de Mercancías, CETM.
En el Comité Nacional de Transportes por Carretera -organismo regulador y donde se están negociando las medidas que pongan fin a la huelga- están representadas las confederaciones, federaciones y asociaciones del sector del transporte por carretera con vehículos ligueros y pesados, que, según Fomento, se reparten la representatividad de la siguiente manera:
Transporte de mercancías en vehículos ligeros
- CETM 59,62%
- Fenadismer 19,29%
- Confedetrans 8,37%
- FVET 6,76%
- Feneac 5,96%
Transporte de mercancías en vehículos pesados
- CETM 60%
- Fenadismer 11,97%
- Confedetrans 10,23%
- Astic 9,35%
- FVET 8,27%
Sin embargo, hay organizaciones que no están representadas en este Comité y que no lo reconocen. Es el caso de la Plataforma Nacional de Transporte por Carretera que secunda la huelga junto a Fenadismer.
- En Castilla la Mancha se ha sumado al paro la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías de Toledo, Ciudad Real y Albacete.
- En Andalucía, secunda la huelga Emcofeantran (Federación Andaluza de Cooperativas de Transporte).
- En Navarra, Tradisma (Asociación de Transportistas Autónomos de Navarra, que representa al 30% del sector, se ha sumado a la huelga convocada por Frenadismer. Tanto una como otra organización han asegurado que el paro está siendo "prácticamente total".
La tarifa única, el principal escollo
Fuentes de Fomento han asegurado a RTVE.es de que el principal escollo con que chocan las negociaciones es la llamada "tarifa única" que piden los transportistas autónomos. Éstos exijen al Gobierno que establezca una tarifa mínima por los servicios de transporte, y que así los pequeños y medianos transportistas y los autónomos estén más protegidos ante las dificultades del mercado y la subida del gasóleo.
Fuentes de Fomento, sin embargo, insisten en que esa tarifa única va en contra de la normativa europea y que por lo tanto es inviable. Insisten, por otro lado, en las medidas alternativas que se están poniendo sobre la mesa de la negociación, tales como ayudas fiscales e incentivos a los conductores para que a los 60 años abandonen la actividad.