Valverde se luce en la primera etapa de la Dauphiné Liberé
- El español se queda a un segundo del nuevo líder de la general, el noruego Thor Hushovd
El español Alejandro Valverde, del Caisse D'Epargne, mostró una enorme superioridad al esprint al imponerse en la primera etapa de la Dauphiné Liberé, disputada entre Avignon y Privas, de 194 Kilómetros, en la que ganó el pulso al noruego Thor Hushovd (Credit Agricole), quien se convirtió en nuevo líder.
En una llegada en ligera subida, Valverde no tuvo rival. Cuando arrancó a menos de 300 metros de meta se fue lanzado hacia la victoria, sin respuesta de sus rivales, con tiempo incluso para mirar hacia atrás y cerciorarse de que no se le iba a escapar su quinta victoria del año, dejando una impresión óptima en la prueba que sirve de ensayo para el Tour de Francia.
Valverde, de 28 años y doble vencedor de la Lieja-Bastoña-Lieja (2006 y 2008), abrió su palmarés en la Dauphiné dando un auténtico baño al resto de sprinters. Ganó por delante de Hushovd, quien con los seis segundos de bonificación, por diez del murciano, dio el salto al maillot amarillo, prenda que su equipo buscó desde el primer kilómetro de etapa. La tercera plaza le correspondió al alemán Björn Schröder, del Milram.
En un final con los favoritos muy atentos, el australiano Cadel Evans (Silence) fue quinto y el estadounidense Levi Leipheimer (Astana) sexto, posición que le obligó a ceder el maillot amarillo a Hushovd. El español Haimar Zubeldia (Euskaltel), octavo, se metió entre los grandes.
Valverde se acercó hasta la segunda plaza en la general, a un solo segundo de Hushovd, mientras que Leipheimer es tercero a 5 segundos del corredor nórdico.
Una escapada frustrada por el pelotón
Tres corredores fueron los encargados de romper la monotonía inicial, con un salto inicial en el kilómetro 24 del francés Sébastien Joly (Francaise), quien fue alejando al pelotón mientras se le unían su compatriota Arnaud Labbe (Bouygues) y el alemán del Milram Christian Kux.
Una fuga controlada por los equipos que más tarde se iban a jugar la victoria de etapa y el maillot de líder. El pelotón, dirigido por el Credit Agricole de Hushovd, forzó la máquina hasta derribar la escapada a 13 kilómetros de la meta. El relevo al frente lo asumió el High Road de Andrei Greipel, con el Astana del líder Leipheimer atento a cualquier movimiento. Detrás del americano se colocó Valverde.
David de la Fuente (Saunier Duval) trató de romper el guión al pasar por la pancarta de último kilómetro, sin suerte, lo mismo que el estadounidense George Hincapie (Hihg Road).
Pero en un día de buenas sensaciones, apareció la mejor versión de Valverde. Un ligero repecho del 4 por ciento que se ajustaba a sus características de gran llegador. Oportunidad única para demostrar su estado de forma a tres semanas del Tour.
Y arrancó a 200 metros de la línea, se destacó de un plumazo, miró atrás, no venía nadie cerca. Momento para celebrar la victoria. Sin oposición, a lo grande.
Mañana se disputará la segunda etapa entre Bourg Andéol y Vienne, de 184 kilómetros.
"Es importante estar en forma cerca del Tour"
Alejandro Valverde señaló que su victoria al esprint "llega en muy buen momento". "Es una victoria que llega en buen momento. Es importante estar en forma en la Dauphiné, cerca del Tour de Francia. Ha sido un esprint un poco particular. En terreno llano no hubiera podido ganar a un corredor como Hushovd. Al Tour iré con tranquilidad, es un buen año para mi", señaló el ciclista murciano.
El jefe de filas del Caisse D'Epargne se mostró contento de comprobar su buen estado de forma en el prólogo, aunque en la primera etapa las sensaciones fueron aún mejores. "Era una etapa tranquila, pero al final todo el mundo quería estar delante. Mi equipo ha hecho un gran trabajo y he estado bien situado al final para demarrar. Nadie pudo remontar", dijo.
Valverde explicó que ha hecho una preparación muy diferente a otros años. "He corrido mucho menos y para el Tour espero encontrarme al nivel de los cinco mejores", recalcó.