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Arquitectura singular

  • La Expo nos ofrece un recorrido por las tendencias más interesantes de la arquitectura del siglo XXI
  • Una veintena de intervenciones artísticas dan el toque cultural a nuestro paseo por el eje fluvial

 

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El Faro, Pabellón de iniciativas ciudadanas
El Faro, Pabellón de iniciativas ciudadanas

En la Expo de Zaragoza encontraremos una buena muestra de la arquitectura contemporánea: edificios singulares y originales, muchos de los cuales aparecen como firmes candidatos a convertirse en símbolos de una Zaragoza dispuesta a pisar fuerte en el siglo XXI.

EL PABELLÓN PUENTE

Diseñado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid, se ha erigido en uno de los emblemas de la muestra. Con una traza ligeramente curvilínea, se levanta en oblicuo sobre el cauce del río y aúna las funciones de entrada, pasarela peatonal y pabellón expositivo. Hasta semanas antes de la inauguración, se dudaba de que estuviera terminado para el arranque de la Expo.

En su interior alberga la exposición "Agua, recurso único".

LA TORRE DEL AGUA

Con 76 m de altura, es el elemento vertical más reconocible del recinto. Diseño del arquitecto Enrique de Teresa, tiene forma de gota de agua y una gran terraza mirador desde la que contemplar Zaragoza desde una perspectiva diferente. Alberga en su interior la exposición "Agua para la vida", una instalación artística que invita a explorar los diferentes estados del agua a través de los cinco sentidos.

EL PUENTE DEL TERCER MILENIO

Puente de arco elevado más grande del mundo, conecta la ciudad con el meandro de Ranillas.

EL PABELLÓN DE ESPAÑA

Hablamos de uno de los ejemplos más destacados de construcción sostenible de la muestra. Diseñado por el arquitecto navarro Patxi Mangado ha incorporado innovadores sistemas desarrollados por el Centro Nacional de Energías renovables. Su fachada a base de pilares forrados con barro cocido genera el efecto de un bosque de chopos. En el interior se invita al visitante a reflexionar sobre el futuro. Una de las instalaciones interactivas nos muestra cómo serán Venecia, Zaragoza y Lisboa dentro de 100 años de mantenerse el ritmo de consumo actual.

EL PABELLÓN DE ARAGÓN

Obra de los arquitectos aragoneses Olano y Mendo, el pabellón de Aragón está inspirado en las formas de una cesta de mimbre tradicional en cuya cubierta se colocarán varias instalaciones a modo de frutas.

En su interior podremos apreciar la huella que el agua ha dejado en cinco civilizaciones distintas de la historia aragonesa. El cineasta aragonés Carlos Saura se ha encargado del material audiovisual que se proyectará en este espacio.

EL PABELLÓN DE INICIATIVAS CIUDADANAS

En el frente fluvial, en el marco de las plazas temáticas, sale a nuestro paso una de las construcciones más originales de esta EXPO. Nos referimos al FARO, pabellón diseñado por el madrileño Ricardo Higueras que a lo largo de todo el verano dará cobijo a las propuestas de las organizaciones no gubernamentales. Vinculado al concepto del tradicional cántaro cerámico, sus materiales básicos son paja, barro y madera certificada. La ciudadanía que ha seguido de cerca su construcción no ha dudado en rebautizarlo como ¿el botijo¿. Un pabellón interesante por fuera y por dentro.

EL ACUARIO

El recinto EXPO alberga el acuario de agua dulce más grande de Europa. Con más de 5000 ejemplares de 300 especies propone al visitante un recorrido natural por cinco grandes ríos del planeta: el Nilo, el Amazonas, el Mekong, el Darling y el Ebro. El Agua domina tanto el interior como el exterior del edificio.

EL PALACIO DE CONGRESOS

Obra de los arquitectos Nieto y Sobejana, este edificio dibuja un perfil quebrado y variable, ascendente y descendente. Cuenta con dos áreas principales destinadas a convertirse en auditorio y sala de exposiciones.

 

INTERVENCIONES ARTÍSTICAS

Artistas como Javier Peñafiel, Federico Guzmán, Christopher Janney, Nicolás Camoisson,  Marion Coudert, Isidro Ferrer, Batlle i Roig, Miguel Ángel Arrudi o Jaume Plensa han puesto su talento al servicio de 20 intervenciones artísticas que vinculan naturaleza y cultura a lo largo del eje fluvial.

La noria hispano-Siria instalada en el Parque del Agua, el bosque sonoro, el banco ecogeográfico o la cubierta textil de la Avenida de los participantes son sólo una muestra de ellas.