El PP celebra su XII Congreso marcado por la euforia dos meses antes de llegar a La Moncloa
- El XII Congreso del PP, en enero de 1996, tuvo un carácter claramente electoral
- La clausura de Aznar fue interpretado como un discurso de investidura
- Formó su equipo directivo pensando en los posibles ministros de su Gobierno
El XII Congreso del Partido Popular se celebró en Madrid entre el 19 y el 21 de enero de 1996 bajo el lema "Gana el centro". Desde José María Aznar hasta el último compromisario, todos tenían claro que las elecciones generales del 3 de marzo serían las que llevarían al PP a La Moncloa después de la decepción de 1993.
Ante este panorama, el congreso se celebró marcado por la unanimidad y la euforia ante una más que segura victoria ante los socialistas. Aznar llegó a salir al paso de los que criticaban esa excesiva unanimidad. "Es el congreso de un partido fuerte y cohesionado". "De un partido que puede ocuparse de los problemas de los españoles, precisamente, porque no tiene problemas internos de los que ocuparse, a diferencia de otros".
Es el primer congreso después del asesinato del presidente popular de Guipúzcoa Gregorio Ordóñez, y tras el atentado que sufrió José María Aznar a manos de la banda terrorista ETA.
Aznar, elegido presidente nacional del Partido Popular seis años antes, tiene la vista puesta en La Moncloa. Su discurso de clausura es interpretado por la prensa como el discurso de investidura de un presidente. Con sus palabras reivindicó el espíritu centrista que inspiró la Transición. Ofreció un gobierno de centro para "el cambio" y para que España diera "un gran salto adelante".
No faltaron las promesas electorales, en un congreso marcado por las urnas. Ante el entonces secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, y el presidente de la CEOE, José María Cuevas, se comprometió a comenzar a negociar un pacto por el empleo al día siguiente de llegar a La Moncloa.
Tanto estaba pensando en la Moncloa que Aznar creó un equipo dentro del partido pensando en los posibles ministros del primer ejecutivo popular de España.
Álvarez Cascos va a seguir de secretario general y Aznar ha dicho ya que le hará ministro si ganan.
Los ministrables
Mariano Rajoy sigue de vicesecretario, como hasta ahora, y entran otros dos: Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. Todos ellos serán nombrados después titulares de alguna cartera.
Entre los nombres nuevos de la dirección popular se encuentran también Esperanza Aguirre, entonces primera teniente de alcalde de Madrid, y el abulense Ángel Acebes, portavoz del PP en el Senado.
Cascos responsabilizó a González del Gal
Las críticas al PSOE y la corrupción corrieron a cargo de Álvarez Cascos en la inauguración del cónclave popular. El entonces secretario general del partido aseguró que el PP estaba ¿firmemente convencido de que las acciones del GAL entrañan una gravísima responsabilidad política del Gobierno y de su presidente¿. También hubo palabras para los casos de corrupción que en aquella época estaban ahogando a los socialistas.