Los camioneros portugueses suspenden el paro tras llegar a un acuerdo con el Gobierno

• Han aceptado las medidas de compensación negociadas con el Gobierno luso
• La principal patronal del sector, que no ha secundado la huelga, pide que se vuelva al trabajo
• Portugal ha estado al borde del desabastecimiento por el conflicto laboral
• Acaba esta crisis que ha causado un muerto y varios heridos

Los camioneros portugueses en paro desde el pasado lunes han decidido este jueves suspender la protesta y aceptar las medidas de compensación por los precios de los combustibles negociadas con el Gobierno.

Un portavoz de la "comisión" organizadora del paro ha informado a la prensa, tras una asamblea de varios cientos de representantes de los camioneros celebrada en Batalha, en el zona central del país, que los transportistas han acordado el fin de la paralización del sector. En España la huelga llega este jueves a su cuarto día ya que las asociaciones convocantes del paro no aceptan el acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el Comité Nacional de Transporte.

Horas antes de esta decisión la principal patronal lusa del transporte, ANTRAM, que se ha mantenido ajena al paro, ha llegado también a un acuerdo con el Gobierno y ha pedido a los camioneros que volvieran al trabajo y levantaran el paro.

 El ministro portugués responsable del transporte, Mario Lino, ha manifestado la satisfacción del gobierno por el fin del conflicto y su confianza en que todo volverá a la normalidad en las próximas horas.

Según representantes de la ANTRAM, las autoridades lusas aceptaron en la negociación conceder varias bonificaciones en las cargas fiscales del sector, descuentos nocturnos en los peajes, ayudas para la renovación de flotas y una indexación de sus tarifas con los precios del combustible.

Pero han indicado que el Ejecutivo socialista no ha concedido las rebajas directas del precio del gasóleo que solicitaban los transportistas ni su equiparación con las tarifas vigentes en España, más bajas que las de Portugal.

Tres días de conflicto con una víctima mortal

Los camioneros representados en la asamblea de Batalha, en su mayoría trabajadores por cuenta propia y empresarios autónomos, han criticado la actitud de la patronal del sector y han anunciado que crearán una organización gremial propia.

El movimiento de camioneros, que ha logrado paralizar el transporte rodado en Portugal durante tres días, ha surgido casi de forma espontánea y contra las directrices de la patronal y los sindicatos.

Ha logrado distribuir piquetes por buena parte del país y poner a Portugal al borde de una crisis de abastecimientos cuyas primeras afectadas fueron las gasolineras.

Las acciones de los piquetes, que han apedreado e incluso quemado camiones que intentaban circular, han causado un muerto y varios heridos, mientras que las grandes y medianas empresas de distribución que no querían seguir el paro acabaron por retirar su vehículos de la circulación. La situación ha sido similar a la que vive nuestro país, donde también ha habido heridos y un piquetero muerto.

El miércoles el gobierno adoptó medidas para garantizar que no faltara en los 18 distritos del país el combustible necesario para los servicios sanitarios, de bomberos y policía.

Además de sufrir las consecuencias del paro del transporte en Portugal cientos de camioneros lusos en rutas internacionales que se aventuraron a circular por su país aparcaron luego los vehículos ante los puntos fronterizos y desistieron de entrar en España por temor a las represalias de sus compañeros del país vecino