Niños condenados a labores de adultos
- Hoy se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil
- 165 millones de niños de entre 5 y 14 años se ven obligados a trabajar
- Jornadas interminables de trabajo hacen que los pequeños abandonen la escuela
- La Organización Internacional del Trabajo aboga por la erradicación de esta lacra
Unos 165 millones de niños de entre 5 y 14 años se ven obligados a trabajar, a veces en unas condiciones tan duras que muchos adultos no soportarían. Jornadas interminables de trabajo hacen que muchos niños y niñas abandonen la escuela de forma prematura y lo más importante, impiden su desarrollo personal. En muchos casos, el trabajo realizado es además peligroso para el bienestar físico, mental y moral del menor.
"La educación es la respuesta acertada al trabajo infantil" es el lema que ha escogido este año la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para celebrar este jueves el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
A través los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la ONU y la comunidad internacional se comprometieron a garantizar que en el año 2015 todos los niños del mundo finalizasen sus estudios primarios, pero la triste realidad y las cifras de pequeños condenados a trabajar sin haber cumplido aún los diez años hacen pensar que no se cumplirá ese deseado fin.
El trabajo infantil está estrechamente vinculado a la pobreza, muchas familias dependen de la contribución económica que sus hijos menores aportan con su trabajo y para los padres deja de ser una prioridad su educación en el colegio.
Más del 70 por ciento del total de niños que trabajan lo hacen en la agricultura. Criar ganado, recoger cosechas o manejar maquinaria son algunas de las actividades más comunes que realizan muchos pequeños en el mundo, que además trabajan en minas y canteras.
La explotación sexual infantil y la participación de niños en las guerras colman el vaso de esta tragedia, en la que los más pequeños se convierten en los más vulnerables. En estos casos, el mundo del niño, en el que sólo debería haber cuentos, juegos y cariño, se convierte en una pesadilla.
La Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, consagra como derechos fundamentales el derecho a la salud, al juego y a la educación de los niños, entre otros. Especial mención hace del derecho de los pequeños a estar protegidos contra la tortura u otra forma de tratos inhumanos y degradantes.
La realidad en muchos países de Asia, África y Latinoamérica, principalmente, nos muestra lo lejos que están muchos niños y niñas de vivir en un mundo donde se les trate como tal. Organizaciones como Save the children han llamado a una "acción inmediata y concluyente" para combatir lo que denominan esclavitud infantil en su informe Esclavos Puertas Adentro.
Asignatura pendiente de Latinoamérica: la erradicación del trabajo infantil
Brasil es el país más afectado por este problema en la región latinoamericana, con cerca de 5,1 millones de menores trabajadores, lo que representa el 11,5% de los niños de entre 5 y 14 años. Con el fin de acabar con este problema, el Gobierno obliga a los padres a inscribir a los hijos en las escuelas como condición para que sus familias puedan recibir los beneficios de los programas asistenciales.
En Colombia trabajan 2,5 millones de menores, mientras que en Argentina, donde se ha creado una comisión para la erradicación del trabajo infantil, el 2,8% de los niños entre 5 y 13 años no va al colegio y trabaja.
Más de tres millones de niños trabajan en México. La cifra se reduce en Honduras, donde más de 325.000 niños son explotados laboralmente con 16 horas de trabajo en el campo.
Con el programa "Construyendo Perú", el Gobierno aspira a reducir las tasas de trabajo infantil.Objetivo común que comparten otros países como Ecuador, República Dominicana o Venezuela, también con porcentajes preocupantes de explotación laboral infantil.