Prisión sin fianza para las dos empresarias de Orio por pagar "voluntariamente" a ETA
- Prisión comunicada y sin fianza por considerar que hay riesgo de fuga
- Garzón considera que pagaron "voluntariamente" a la banda
- Se basa en una carta en la que ETA les agradece el pago
- Negociaron con ETA una rebaja en el envío de fondos
El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ha ordenado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de las empresarias de Orio (Guipúzcoa) María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz, tal y como había solicitado la fiscal del caso. El auto acusa a ambas de un delito de colaboración con banda armada por hacerle llegar "voluntariamente" fondos 6.000 euros a ETA.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional considera que pagaron voluntariamente e incluso que negociaron una rebaja en el pago. La misma banda terrorista les mandó una carta de agradecimiento tras el envío de fondos, según informa Sandra Urdín para Radio Nacional.
Precisamente, el juez ha basado su decisión en la existencia de esta carta remitida a las imputadas. El magistrado ha detectado términos que no son habituales en la extorsión a empresarios. En la carta se les da las gracias debido a que con esta financiación han contribuido "a la libertad de Euskal Herria" y se les anima a que en el futuro sigan realizando aportaciones económicas.
Vía abierta para colaborar con ETA
En el auto de prisión, Garzón considera que el contenido de la misiva demuestra, por una parte, la próximidad ideológica de las dos hermanas a ETA y por otra, que disponían de la "vía para continuar colaborando" con la banda terrorista.
Además, el juez ha decretado la prisión por considerar que hay riesgo de fuga, algo que también había señalado la fiscal.
Durante el interrogatorio, ambas han reconocido haber recibido dos cartas de extorsión de ETA, que les llegaron entre 2003 y 2005, pero han asegurado que no pagaron lo que se les pedía, que, según el juez, ascendía a 120.000 euros en la primera misiva y a unos 30.000 en la segunda, cantidades de las que ellas negociaron una rebaja y pagaron sólo 6.000 euros.
Ambas mujeres fueron detenidas en la madrugada del miércoles, gracias a la documentación intervenida en el arresto, el pasado 20 de mayo en la localidad francesa de Burdeos, de Francisco Javier López Peña, alias "Thierry", considerado el número uno de ETA, tal y como explicó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Las empresarias arrestadas, según fuentes policiales, pertenecen al entorno de la izquierda abertzale y una de ellas estuvo ligada a Euskal Herritarrok en pasadas elecciones.