El Picasso más íntimo y familiar en el objetivo de Otero en el Museo de Málaga
- La muestra podrá verse desde el 17 de junio hasta el 20 de agosto
- Reúne casi cien fotografías del ambiente cotidiano del pintor malagueño
El Picasso del día a día, el de la reunión con su familia y con sus amigos, el de la intimidad de su estudio, el Picasso más íntimo. Esto es lo que nos trae la nueva exposición del Museo Picasso de Málaga, que recoge casi un centenar de fotografías del argentino Roberto Otero, amigo del genial pintor malagueño.
Momentos y miradas. Picasso visto por Otero podrá verse desde el 17 de junio al 20 de agosto y será la segunda que organiza el Museo Picasso de Málaga (MPM) con fondos del archivo de Otero, que la pinacoteca adquirió en 2005 y que lo integran más de 3.000 fotografías, diapositivas y negativos.
Otero (Buenos Aires, 1931 - Palma de Mallorca, 2004) fue uno de los principales fotógrafos que tomó con continuidad imágenes íntimas del pintor en los últimos años de su vida, transcurridos en el sur de Francia. Su relación con Picasso se vio reforzada por el vínculo familiar que unió a Otero con el poeta Rafael Alberti, de forma que su archivo fotográfico parece "un gran álbum de familia", según el MPM.
Según la hermana de Otero, Angelina -presente en la inauguración de la exposición-, "Roberto disfrutó mucho de sus años con Picasso y se sintió parte de su familia". En su opinión, el "arte" de su hermano consistía en "no dejarse ver, estar en las escenas pero no aparecer en ninguna, estar en las comidas y no comer con ellos".
Amplia muestra
Las 87 instantáneas de la muestra muestran al artista malagueño con familiares, amigos y conocidos como Alberti, el fotógrafo Edward Steichen, el coleccionista Joseph H. Hishhorn, el escultor Carl Nesjar y el pintor Edouard Pignon, entre otros.
También puede verse, según ha explicado una de las comisarias de la muestra, Sofía Díez, una imagen de Picasso vestido sólo con unos calzoncillos blancos, zapatillas y un reloj de pulsera representando a un personaje ficticio en un pueblo también inventado dentro de una novela que imaginaba junto a Otero. Ambos, fotógrafo y retratado, compartían largas noches de conversación, en muchas ocasiones "disparatadas", según Angelina Otero.
Se incluyen también imágenes de cuando Picasso embalaba varias de sus obras para la gran exposición que el Museo del Louvre le dedicó en su 90 cumpleaños, convirtiéndose en el primera artista vivo en recibir esta distinción. También se pueden ver piezas de arte de la colección personal del artista español, como un cuadro de Modigliani. O momentos cómo la preparación del modelo para la monumental escultura Cabeza de mujer (1967) instalada en una plaza de Chicago.
Parte del protagonismo de la muestra se lo llevan fotografías de Jacqueline Roque, mujer de Picasso durante los últimos 20 años de su vida. La musa "impone en las imágenes su callada presencia, siempre pendiente de lo que sucede a su alrededor".
Para la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, presente en la inauguración, Momentos y miradas. Picasso visto por Otero supone un "privilegio" para el espectador por "introducirnos en el día a día del artista".