La baronesa y el edil firman la paz entre Mirós
- La exposición "Tierra", dedicada a Miró, ha escenificado el encuentro
- La polémica surgió a raíz del plan de remodelación del eje Prado-Recoletos
El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón y Carmen Cervera han fumado la pipa de la paz entre cuadros de Joan Miró. La exposición "Tierra", con las obras más desconocidas del pintor catalán, ha sido el escenario de la reconciliación entre el edil y la baronesa tras la agria disputa que protagonizaron a raíz de la remodelación del eje Prado-Recoletos.
El plan, que incluía la tala de los árboles milenarios del eje cultural más importante de España, provocó la ira de la baronesa y meses de disputa entre el consistorio madrileño y el museo Thyssen-Bornemisza.
Despejados los nubarrones de la polémica, Carmen Cervera recibió al alcalde a las puertas del museo con un "bienvenido". Por su parte, el alcalde compareció casi veinte minutos antes de la hora señalada, las 20:00 horas. Luego la baronesa y el edil se saludaron efusivamente. Tras aguardar al resto de los invitados en el vestíbulo del museo, donde también estaban el hijo de la baronesa y su esposa, la comitiva inició el recorrido por las salas que exhibirán hasta el 14 de septiembre las obras de Miró.
La primera vez en el Thyssen tras la polémica
Ésta ha sido la primera vez que Ruiz Gallardón acude a un acto público en la sede del Thyssen tras la pugna por la remodelación del eje Prado-Recoletos Hasta lograr el respaldo, que obtuvo el pasado 31 de enero, el plan ha tenido que sortear cinco años de escollos y sonadas polémicas, lideradas, principalmente, por la baronesa Thyssen. Carmen Cervera recibió el apoyo de la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, en contra de la tala de árboles abriendo la brecha de las diferencias entre la presidenta de la comunidad y el alcalde de la capital.
El Ayuntamiento de Madrid había dado su respaldo unánime al rediseño del proyecto original que el portugués Alvaro Siza concibió en 2002 y cuyas obras está previsto que empiecen a comienzos de 2009.
Un proyecto tipo Disneylandia
Cervera, a quien le parecía que el proyecto se había diseñado para "niños de Disneylandia", se opuso a la reforma desde el principio alegando que perjudicaba al Thyssen porque llevaba todo el tráfico rodado de la zona por delante del Museo.
Tras amenazar con llevarse el museo a otro lugar de Madrid con menos tráfico y tener que mediar el ministro de Cultura, César Antonio Molina, la baronesa firmó a mediados de diciembre un acuerdo con el alcalde, quien accedió a que fueran dos y no cinco los carriles que pasaran por delante de la pinacoteca, y a que ningún árbol pereciera en la reforma.
El proyecto final, que estará concluido en la primavera de 2011, proporcionará al Prado un amplio "salón" peatonal y los coches que ahora ocupan el eje dejarán paso al gran paseo de Madrid