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Don Juan Carlos y doña Sofía entregan el Premio Europeo Carlos V a Simone Veil

  •  Veil: 'Me gusta el Premio Carlos V porque se da a los que luchan por Europa'
  • Es una superviviente de los campos de concentración de Auschwitz y de Bergen-Belsen
  • Premio Carlomagno 1981 y Príncipe de Asturias Cooperación Internacional 2005

Fue la primera presidenta del Parlamento Europeo y ocupó una cartera ministerial en Francia

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Don Juan Carlos y doña Sofía entregan el Premio Europeo Carlos V a Simone Veil (19/06/08)

 

Simone Veil recibió este martes el Premio Europeo Carlos V. El acto presidido por los Reyes Don Juan Carlos y doña Sofía se ha celebrado esta mañana en el Real Monasterio de Yuste. La política francesa, que es la primera mujer en recibir este premio, apuntó que "ojalá, después de mí, muchas otras mujeres lo obtengan en años venideros". "No sé si es por mi pertenencia al llamado sexo débil o por lo que he sido elegida", continuó, "pero en cualquier caso estoy profundamente agradecida y esta distinción supone para mí una nueva responsabilidad".

Nacida en 1927, sobrevivió al Holocausto, que acabó con la vida de sus padres. Veil, que el próximo 13 de julio cumplirá 81 años, es una superviviente de los campos de concentración de Auschwitz y de Bergen-Belsen, ocupó una cartera ministerial en su país, Francia, y fue la primera mujer en ocupar la presidencia del Parlamento Europeo. Desde su cargo al frente de este ministerio llevó a fin varias polémicas leyes: en 1974, reguló el uso de anticonceptivos, y en 1975 leagalizó el aborto en Francia. 

 

Defensora de los derechos de la mujer y de Europa

Respecto de los desafíos que ha de afrontar Europa, Veil aseguró que "no puede encerrarse en sí misma, sino que tiene que trabajar no sólo por sus ciudadanos, sino también más allá de sus fronteras. El gran reto al que ha de responder la UE es elaborar y aplicar medidas eficaces que procuren la integración real de los marginados, de quienes sufren riesgo de exclusión. Tenemos el talento suficiente para hacerlo", comentó la política francesa.

Por último, Veil aludió a la negativa de los irlandeses al Tratado de Lisboa con cierta decepción: "Este tipo de consultas populares, en las que influye el tiempo tanto como las convicciones, no deben desalentarnos. Los irlandeses están traumatizados por un pasado doloroso, pero no deben olvidar que Europa les ha ayudado en los momentos difíciles", matizó.

En su discurso Don Juan Carlos se refirió a Veil como "una europea excepcional que, desde la experiencia directa del dolor, ha sabido construir una trayectoria dominada por el servicio a Europa contando con las herramientas de su inteligencia, coraje y dedicación".

Asistentes al acto

Entre los asistentes al acto se encontraban el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Pötterin, quien ha sido el encargado de pronunciar la 'laudatio' de la galardonada; el ex presidente del Gobierno de España Felipe González (quien recibió el Premio Europeo Carlos V en 2000), y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

También estuvieron presentes el presidente de Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña; el director de la Academia Europea de Yuste, Abram de Swaan; el director de la Fundación Academia Europea de Yuste, Antonio Ventura; el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro; el obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro; el alcalde de Cuacos de Yuste, Sixto Teno, y el prior del Monasterio de Yuste, Francisco de Andrés Alonso.

 

Premio Europeo Carlos V

El 'Premio Europeo Carlos V' se otorga por el Patronato de la Fundación Academia Europea de Yuste a propuesta de un Jurado designado por esta institución. Estos galardones quieren subrayar la labor las personas que hayan contribuido al conocimiento general y engrandecimiento de los valores culturales, sociales, científicos, históricos de Europa, así como al proceso de construcción europea.

Este premio debe su nombre a los lazos europeos de Carlos V , como gran personaje histórico, nativo de Gante (Bélgica), de abuelos y padres alemanes y españoles, coronado emperador en Aquisgrán y que posteriormente abdicó en Bruselas, renunciando, por otra parte, al poder temporal, retirándose al Real Monasterio de Yuste, donde pasó los últimos años de su vida.