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Los forenses coinciden en que hay "alto riesgo" de que 'Nanysex' reincida

  • Continúa el juicio contra 'Nanysex' y otros tres pederastas acusados de abusar de bebés
  • En la sesión de hoy ha declarado el psiquiatra que le examinó tras su detención
  • Explica que 'Nanysex' comenzó a abusar de bebés cuando tenía 13 años
  • El psiquiatra ha desvelado otros detalles de la personalidad del pederasta

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La policía declara que la investigación de "Nanysex" fue muy difícil

Los médicos forenses han coincidido hoy en que convergen varios factores de "alto riesgo" para que el supuesto pederasta Álvaro I.G., "Nanysex", reincida en el abuso sexual a menores, según han dicho en la tercera sesión del juicio a puerta cerrada que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid.

El psiquiatra que examinó a "Nanysex", Alfredo Calcedo, se ha referido a este tipo de pacientes como "delincuentes-enfermos", a los que en su opinión hay que aplicar un "tratamiento de control y seguimiento" para poder ser reinsertados sin peligro en la sociedad.

Alvaro I.G., conocido como 'Nanysex', comenzó a los 13 años a abusar de niños menores de cinco años, franja de edad por la que exclusivamente siente atracción, según ha explicado en el juicio que se celebra contra él y otros tres acuados uno de los psiquiatras que le examinó tras su arresto en 2005.

El abogado Manuel Maza, que ejerce como acusación particular, contó a los medios que el especialista explicó que 'Nanysex' tiene el perfil de un pedófilo de tipo "fijo invariable", es decir, aquel que sólo siente atracción por los niños de edades tempranas.

En la declaración durante la instrucción, 'Nanysex' reconoció esta parafilia, indicando que nunca había mantenido relaciones sexuales con una mujer.

Ante el tribunal, admitió el pasado lunes que abusó de cinco niños de 1 y 2 años a los que sometió a todo tipo de vejaciones.

Según el especialista, el procesado cumple los parámetros para determinar este trastorno mental por la prontitud de su "delincuencia sexual" y sus continuos intentos de dejar el tratamiento psiquiátrico que recibía muchos antes de ser detenido. "Alvaro conocía lo que hacía, pero a veces llegaba a tener sentimientos de culpa", apuntó.

Pese a su valoración, Maza insistió a los periodistas que su informe choca con el elaborado por los forenses adscritos al juzgado. Estos sostienen que los cuatro acusados "no tienen disminuida su voluntad de controlar sus impulsos sexuales". "No hay ninguna prueba para aplicar una atenuante de trastorno mental", aseveró el letrado, recordando que el grupo planificaba a la perfección cómo se iban a llevar a cabo los abusos y las grabaciones.

El psiquiatra José Antonio García Andrade, que examinó a Eduardo Eduardo S.M., señaló a los medios que se le detectó "una personalidad inmadura", que le lleva a sentir atracción por los menores al tener "miedo al sexo" entre los adultos. La franja de su deseo se centraría en niños de 7 a 10 años.

Medidas de seguridad

Nada más comenzar la sesión, el letrado de 'Nanysex' solicitó al tribunal que reforzase las medidas de seguridad de su cliente para garantizar su integridad física. La petición se produjo debido a que, según el abogado, varios reclusos de la prisión de Alcalá Meco trataron ayer de incendiar su celda.

Sin embargo, Instituciones Penitenciarias ha negado que se haya produjido ningún tipo de incidente en la prisión y han calificado como "absolutamente falsas" y "puras invensiones" estas acusaciones.

Los abogados de las acusaciones creen que lo narrado por el abogado defensor podría ser "una estrategia" del abogado de 'Nanysex', quien rehusó con malas maneras comentar los hechos con los periodistas congregados en la Audiencia, llegando a abalanzarse contra un cámara para evitar que le grabaran.