Reino Unido se convierte en el primer país en ratificar el Tratado de Lisboa tras el 'No' irlandés
- La Cámara de los Lores ha rechazado retrasar la votación hasta octubre
- El tratado se convertirá en ley tras recibir el asentimiento real
- Supone un espaldarazo para Brown de cara al Consejo Europeo
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La Cámara de los Lores británica ha aprobado en tercera lectura el Tratado de Lisboa tras un debate que ha durado cinco horas, superando con éxito el trámite parlamentario y convirtiendo a Reino Unido en el primer país que aprueba el 'mini' tratado constitucional europeo tras el el 'no' irlandés al texto.
La ratificación recibirá el asentimiento de la Reina hoy o a primera hora de mañana, convirtiéndose en ley, según han informado fuentes gubernamentales.
Esta decisión supone un espaldarazo para el primer ministro británico, Gordon Brown, que podrá acudir al consejo europeo de mañana con la aprobación debajo del brazo tras los llamamientos de diferentes sectores euroescépticos de su país para que paralizase el proceso.
"Respetamos la decisión de los irlandeses, que han pedido más tiempo para discutir lo que propone el tratado", ha reconocido Brown ante el parlamento, para añadir que "esto no supone que ellos deseen posponer la ratificación del Tratado de Lisboa en otros países o que quieran paralizar todo el proceso".
Rechazo del retraso
La aprobación del tratado se ha producido tras el rechazo de la Cámara de los Lores a una enmienda de los conservadores para retrasar, al menos hasta octubre, esta aprobación.
La Cámara Alta del Parlamento británico no aceptó la propuesta, presentada por el portavoz conservador de Asuntos Exteriores, Lord Howell de Guilford, por 277 votos en contra y 184 a favor.
El promotor de la enmienda pretendía que la tercera y última lectura del Tratado en los Lores no se celebrara al menos hasta el 20 de octubre, para permitir al Parlamento "considerar la respuesta más apropiada al cambio de circunstancias y a las incertidumbres creadas" tras el 'no' irlandés.
Un "ingenioso ardid"
En el debate previo a la votación, Lord Howell abogó por que el Gobierno de Londres no siga adelante con la ratificación del Tratado tras su rechazo por los votantes irlandeses.
Por el contrario, los liberales demócratas, tercera fuerza política del país y europeístas, consideraron la enmienda de los 'tories' "un ingenioso ardid" para bloquear la aprobación parlamentaria y la implementación del Tratado, así como para debilitar el compromiso del Reino Unido con la Unión Euroepa (UE).
La legislación necesaria para la ratificación parlamentaria del Tratado, que sustituye a la fallida Constitución europea rechazada por franceses y holandeses en referéndum en 2005, superaba así su último escollo para ser aprobada por los lores antes de recibir la sanción de la reina Isabel II.
Desde el pasado viernes, cuando se conocieron los resultados de la consulta en Irlanda, el Gobierno británico ha insistido una y otra vez en seguir adelante con la tramitación parlamentaria del Tratado de Lisboa a pesar de que la oposición conservadora ha reclamado de forma reiterada dar por "muerto" ese texto.