Alemania vence con oficio a Portugal por 3 a 2
- Ballack , Klose y, sobre todo, Schweinsteiger desmontan la defensa portuguesa
- El oficio germánico se antepone al toque luso
- Alemania espera en semifinales al ganador del Croacia - Turquía
Hacer una buena primera fase o ganar en los partidos decisivos es lo que diferencia a un buen equipo de una selección con casta. Portugal forma parte del primer grupo. Alemania, por historia y méritos propios, forma parte del segundo.
El equipo de Joachim Low, que había tenido un comienzo irregular en su Grupo B, en el que sólo se pudo clasifcar segunda, salió al Saint Jakobs de Basilea con determinación y contumacia y una única idea: ganar. La casta y el oficio germanos funcionaron y en menos de media hora, los alemanes ya habían marcado dos goles.
Sin embargo, frente a Alemania había una gran selección, una de las que mejor ha jugado al fútbol en la Eurocopa hasta la fecha. El combinado portugués no renunció a tocar y no perdió la fe. Su persistencia y su temple permitieron que los lusos recortaran distancias en el minuto 40 por medio de Nuno Gomez.
Pero Portugal se olvidó de que en una Eurocopa con atacar no es suficiente. Los portugueses cometieron errores en defensa que fueron determinantes. El primer gol de los alemanes llegó gracias a un tanto de Schweinsteiger, sin duda, uno de los mejores del partido.
Corría el minuto 21 cuando Ballack, que pese a su renqueante inicio en la Eurocopa ha demostrado que los grandes jugadores aparecen en los momentos decisivos, trianguló con Podolski que le puso el balón a Schweinsteiger, que se fue por velocidad y anotó ante Ricardo. Los portugueses fallaron y la inclemente Alemania aprovechó su primera ocasión clara.
También erraron los lusos en la marca en el segundo gol de Alemania. Schweistiger centró el balón desde la banda y Miroslav Klose, otro jugador que, como Ballack, ha reivivido en los cuartos, cabeceó la red.
Portugal, que no estaba dispuesta a arrojar la toalla, recortó distancias gracias a una gran jugada iniciada por Deco. El portugués le puso un pase en profundidad a Crisitano Ronaldo, que disparó a puerta. Lehman rechazó pero Nuno Gomez aprovechó la ocasión para meter el esférico en la portería alemana.
En la segunda parte los papeles no cambiaron. Alemania no se descompuso y Portugal fue incapaz de darle el vuelco al encuentro. Los portugueses lo intentaron, pero los teutones no dieron muestras de debilidad.
Nada más lejos de ello. Ballack recordó a los portugeses sus carencias en la zaga. Aprovechando un balón colgado, el centrocampista alemán se anticipó a Ricardo y a Ferreira y marcó el tercero. Cierto que Ballack cometió falta sobre su defensor al empujarlo, pero la picardía también cuenta a favor de quien la sabe utilizar.
El gol minó la moral de los portugueses. Alemania empezó a imponer su físico ante un rival que perdió su esencia y que buscó sin criterio y a la desesperada acortar distancias en el marcador. Así, el paso de los minutos motivó que se viera a la mejor selección alemana del torneo, jugando casi a placer, con cambios de banda incluidos y en busca de un cuarto gol que no consiguió.
Portugal, abatida, intentó buscar la remontada, pero no fue capaz. Aún así, dio algún coletazo y en el minuto 83 logró darle a probar a Alemania de su propia medicina, batiéndola por alto. Postiga remató un pase que Moutinho le puso desde la banda izquierda, subiendo el 2-3 al marcador.
Era demasiado tarde para cambiar las cosas. Alemania no perdió la compostura y se llevó el gato al agua. Los germanos ya esperan al vencedor del Croacia - Turquía en semifinales.