Dos militares con vidas paralelas

• Santiago Hormigo y Joaquín López tenían 32 años, estaban casados y residían en La Mancha
• Hormigo tiene dos hijos , nació en la provincia de Badajoz pero vivía en Ciudad Real
• López residía en Talavera de la Reina, donde tenía previsto volver el próximo día 28

Fotografía facilitada por el Ministerio de Defensa de Santiago Hormigo Ledesma -izquierda- y Joaquín López Moreno.

Militares, de 32 años, casados y residentes en Castilla La Mancha. Las trayectorias vitales de Santiago Hormigo y Joaquín López Moreno, los dos militares fallecidos en un accidente de helicóptero en Bosnia, guardan varias similitudes que los han unido más aún en la tragedia.

El teniente Hormigo era natural de la provincia de Badajoz pero vivía en Miguelturra, en Ciudad Real.

Hormigo, que deja viuda y dos hijos, llevaba unos seis o siete años en la localidad manchega, en el que su fallecimiento ha causado una gran impresión. El alcalde, Román Rivero, ha lamentado la muerte de los dos soldados.

Por otro lado, Rivero, presidente asimismo de la Mancomunidad del Campo de Calatrava, destacó la especial relación que mantienen sus pueblos con la Base de Helicópteros de Ataque (BHELA), a la que pertenecían lo dos militares muertos, y que se ubica en uno de sus municipios, Almagro. Precisamente, según señaló, el próximo lunes, las localidades de la mancomunidad estaban invitadas a la celebración del aniversario de la base.

Está previsto celebrar una Junta de Gobierno en el Ayuntamiento de Miguelturra para fijar algún acto de luto y homenaje al teniente Hormigo.

En cuanto al sargento López Moreno, también tenía 32 años y estaba casado, aunque no tenía hijos.

Nacido en la localidad alemana de Iserlohn, residía en Talavera de la Reina(Toledo), a cuyo domicilio se han acercado ya numerosos vecinos, amigos y familiares. 

Los padres del fallecido, también residentes en Talavera, y los de su esposa se encuentran en el domicilio familiar de la pareja, al que también están llegando compañeros de trabajo de la mujer.

López Moreno, que no tenía hijos,  llevaba cerca de dos meses en la misión de Bosnia y tenía previsto volver a España el día 28 de este mes con un permiso de tres días antes de cumplir los dos últimos meses en el país balcánico.

Uno de los vecinos de Joaquín López, que lo ha calificado de "bellísima persona", ha relatado a los periodistas que la última vez que vio al piloto fue en una reunión de propietarios de garaje de las viviendas donde residía y entonces le dijo que se iba a ir por cuatro meses a Bosnia.