El FBI detiene a 400 personas por un fraude inmobiliario masivo en Estados Unidos
- La operación es la consecuencia jurídica directa de la crisis de las hipotecas basura
- Se han detenido en un solo día a 60 personas
- Hay 144 casos abiertos por un fraude total de alrededor de 1.000 millones de dólares
- La Policía de EE.UU. tiene ahora en su punto de mira a las grandes corporaciones
El FBI ha detenido desde el pasado 1 de marzo a más de 400 personas acusadas de participar en un fraude hipotecario coordinado a nivel nacional que ha provocado unas pérdidas estimadas de 1.000 millones de dólares a la economía de EE.UU., según ha informado el Departamento de Justicia estadounidense.
Estas detenciones son resultado de una operación desarrollada durante más de tres meses y medio llamada Operación Hipotecas Malévolas, que tiene una relación directa con las cadenas de fraudes que desencadenaron la crisis de las hipotecas basura o 'subprime', que ha provocado el desplome del mercado inmobiliario estadounidense y, por extensión, de algunos países europeos.
En la misma se han detectado 144 casos de fraude, en el que estaban implicadas unas 406 personas, de las que 60 han sido detenidos hoy.
"El fraude hipotecario y el fraude de valores relacionados suponen una amenaza importante para nuestra economía, para la estabilidad del mercado inmobiliario nacional y para la tranquilidad de millones de americanos", ha subrayado el adjunto al Fiscal General, Mark Philip.
Entre los arrestados están agentes inmobiliarios y prestamistas que ayudaban a los compradores de viviendas a tomar un préstamo. Estos préstamos se daban a personas con mal historial crediticio, por el que no podían acceder a una hipoteca normal y accedían a firmar otras con un tipo de interés bancario mayor que el tipo de interés preferencial.
Sin embargo, el FBI está investigando también el fraude a nivel empresarial, que puede implicar a grandes corporaciones.
En este sentido, un fiscal de Nueva York ha anunciado el arresto de Ralph Cioffi y Matthew Tannin, dos antiguos directivos de Bear Stearns, por conspiración y fraude en el caso de la bancarrota de dos fondos de 1.400 millones de dólares que desencadenaron la crisis de las 'subprime'.