El Senado pide al Gobierno que mantenga la tarifa nocturna de la luz
- Todos los grupos han votado a favor salvo el PSOE, que se ha opuesto
- El BNG alega que el momento económico actual "no es el mejor"
- Pérez Bouza calcula que el incremento puede ser de entre un 20 y un 70%
La Comisión de Industria del Senado ha aprobado una moción del BNG, con el voto a favor de todos los grupos y la oposición del PSOE, por la que pide al Gobierno que mantenga la tarifa nocturna y no se sustituya por la nueva modalidad de discriminación horaria.
El senador del BNG José Manuel Pérez Bouza ha explicado que el momento económico actual "no es el mejor para suprimir la tarifa nocturna" y que su desaparición va a tener una repercusión económica "muy negativa" para los consumidores acogidos a esta modalidad.
El cambio a la discriminación horaria, explicó Bouza, aumentará el coste de la electricidad consumida en horas puntas hasta un 35%, reducirá la bonificación en las horas valle y obligará a los usuarios acogidos a la tarifa nocturna a contratar mayor potencia.
El BNG calcula que supondría incrementos entre un 20 y un 70%
Según las estimaciones del BNG, el fin de esta opción podría suponer incrementos en el recibo de la luz de entre un 20 y un 70%. Un aumento, añadió Pérez Bouza, que se sumará al incremento medio del 5,6% que ha propuesto el Ministerio de Industria para el próximo mes de julio.
Por su parte, la senadora del PSOE Ana Luisa Durán ha explicado que la modificación de la tarifa nocturna obedece a la trasposición de una directiva europea, que obliga a integrarla en la nueva tarifa de discriminación horaria.
Según la propuesta de Industria, los consumidores que opten por esta modalidad tendrán 14 horas (entre las 22.00 y las 12.00 horas) en las que la luz será un 47% más barata. Además, explicó Durán, la nueva propuesta de tarifas de Industria ha incluido mecanismos para beneficiar a los hogares con menos recursos y fomentar el ahorro energético.
La normativa de tarifas elaborada por el Ministerio de Industria propone una subida media del recibo de la luz en el tercer trimestre del 5,6%, y fija en 25 kilovatios (KW) por bimestre el consumo gratuito del que disfrutarán los consumidores. Asimismo, se ha incluido una nueva tarifa social y mecanismos para penalizar los consumos considerados excesivos.