Los marineros del Playa de Bakio pide al Gobierno más vigilancia en aguas internacionales

• Están divididos sobre la posibilidad de que capturen a sus secuestradores
• No tienen constancia del pago de rescate
• Algunos de ellos han tenido que someterse a tratamiento psicológico
• Admiten que tienen miedo pero que tienen que volver "porque hay que pagar la hipoteca"

Los ochos marineros gallegos del Playa de Bakio, secuestrado el pasado 20 de abril en aguas somalíes, han pedido que el Gobierno español, junto a otros cuyas flotas faenan en el Cuerno de África,  vigilen aquellas aguas internacionales para evitar más capturas en alta mar.

Así lo han reclamado, en declaraciones a los periodistas, el patrón y contramaestre del barco, Amadeo Álvarez y Ángel Fernández, respectivamente, que junto a sus compañeros han prestado declaración en el Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo a petición del titular de del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu.

Algunos de estos marineros, que no habían vuelto a encontrarse desde que regresaron del secuestro a sus casas, se han mostrado escépticos con que las autoridades apresen a los piratas, mientras que otros, como el capitán del barco, Antonio Rodríguez Lois, ha vaticinado que "los acabarán pillando (a los piratas)" porque siguen secuestrado barcos "cada dos por tres".

Sin embargo, Álvarez y Fernández no son de la misma opinión. Además, éste último ha ironizado con el tema diciendo que "te puede tocar la lotería como que no".

Miedo y secuelas psicológicas

Por su parte, el engrasador del Playa de Bakio, Jesús Albar, ha señalado que estos dos meses en casa lo ha pasado bien, pero que aquella pesadilla con los piratas somalís todavía no se le ha borrado.

Además, ha añadido que, independientemente del miedo que pueda tener de regresar a la misma zona a faenar, "hay que ir porque como todos tenemos que pagar las hipotecas".

En cuanto al supuesto pago de un rescate por parte del Gobierno español para su liberación, Rodríguez Lois ha asegurado que ni él ni sus compañeros tienen constancia de eso y que del barco los piratas somalís se llevaron numerosos efectos personales de la tripulación.

El juez Andreu ha incidido durante la toma de declaración en si los marineros fueron vejados por los secuestradores.

En este sentido, Rodríguez Lois ha confirmado que algunos de sus compañeros han tenido que recibir tratamiento psicológico después de esa experiencia tan "traumática", pero que no les queda otra que volver a trabajar en los próximos meses.

Esta declaración de los ocho marineros gallegos ha seguido a la que prestaron los cinco tripulantes vascos del atunero el pasado 13 de junio en Bilbao también ante el juez Andreu.