El gobierno de España ha ofrecido ayuda a Filipinas por los daños del tifón Fengsheng
- La AECID ha ofrecido ayuda española para afrontar los daños del tifón
- El paso del tifón ha dejado 224 muertos por corrimientos de tierras e inundaciones
- Se desconoce la suerte de 374 personas que están desaparecidas en diversas islas
- Además, hay 715 desaparecidos en el naufragio de un ferry
- Un superviviente: "Muchos saltaron y los viejos se quedaron cuando el barco se hundió"
- El tifón Fengshen ha obligado a desalojar a unas 200.000 personas
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha ofrecido la colaboración española a Filipinas para afrontar los daños causados por el tifón Fengsheng, que ha dejado casi 600 muertos y desaparecidos en tierra, a los que hay que sumar otros 800 náufragos de un ferry hundido.
Según ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, la AECID está al tanto de la situación y en contacto permanente con la Embajada española en el país asiático y con su Oficina Técnica de Cooperación (OTC).
Al menos 224 muertos y más de 1.000 desaparecidos
Al menos 224 personas han muerto y más de 1.000 están desaparecidas tras el paso del tifón Fengshen por Filipinas, según la delegación local de la Cruz Roja. Las autoridades han elevado a 224 la cifra de fallecidos confirmados en inundaciones y corrimientos de tierra, mientras que se desconoce la suerte de otras 374 víctimas, más de 200 de ellas en la isla de Negros.
Estas cifras podrían dispararse si se confirma la muerte de 800 viajeros del ferry Princess of Stars que ha naufragado con 747 pasajeros a bordo. Por el momento, sólo hay 34 supervivientes. Los equipos de rescate sólo han sido rescatados cuatro cadáveres.
La zona más afectada ha sido la provincia de Iloilo, 500 kilómetros al sur de la capital. Allí han muerto por las inundaciones al menos 100 personas, según las autoridades locales. "Es el peor desastre que hemos tenido jamás", ha declarado el gobernador Neil Tupaz a una emisora de radio local. "Ilolio es como un océano", ha añadido.
Sin noticias de los viajeros
Nanette Tansingco, alcaldesa de la ciudad de San Fernando en la provincia de Romblon, ha confirmado el hallazgo de cuatro cadáveres y tres supervivientes procedentes del transbordador Princess of Stars, que sufrió el sábado un fallo en el motor y perdió el contacto por radio con el puerto cerca de Sibuyan, 300 kilómetros al sureste de la capital.
Uno de los supervivientes ha narrado a una radio local cómo sucedieron los hechos. El hombre identificado como Jesse ha contado que avisaron por megafonía de lo que estaba sucediendo "tan sólo 30 minutos antes de que el barco comenzara a escorarse hacia un lado. Inmediatamente después yo salté pero muchas personas mayores se quedaron en el barco". Además Jesse ha descrito una situación de olas gigantes y fuertes lluvias donde los botes salvavidas volcaban.
Tras suspender el sábado por la noche las labores de rescate por el fuerte oleaje y los vendavales, la Armada y la Guardia Costera ha reanudado este domingo la búsqueda del ferry, de casi 24 toneladas y con más de 800 personas a bordo, entre pasajeros y miembros de la tripulación. Al principio, la empresa había dicho que viajaban 747 personas.
Unas 200.000 personas evacuadas, que regresan
Con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y rachas de hasta 150, la tormenta ha cambiado de trayectoria de madrugada y se ha aproximado a la capital, donde ha arrancado árboles y ha causado cortes en el suministro eléctrico en amplias áreas de la zona metropolitana de Manila.
Fengshen, cuyo nombre local es Frank, también ha obligado a desalojar a unas 200.000 personas en la región de Bicol en la punta sureste de Luzón, aunque la mayoría ha regresado en la mañana del domingo a sus hogares después de que el tifón modificara su dirección.
Las Fuerzas Armadas han comenzado a hacer acopio de arroz y otro material de emergencia, y los hospitales se encuentran en estado de máxima alerta, aunque la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, sigue adelante con un viaje previsto a Estados Unidos.
Cada año, las riadas y corrimientos de tierras durante la temporada de lluvias dejan cada año decenas de muertos en Filipinas.
En el 2006, cuatro tormentas de inusual intensidad anegaron varias zonas de Luzón y provocaron riadas que causaron más de 1.300 muertos, casi tres millones de afectados y medio millón de casas destruidas.