El Congreso reconoce los derechos a la vida y a la libertad de los grandes simios

• El Gobierno tendrá que adherirse al Proyecto Gran Simio en un plazo de cuatro meses
• Tendrá un año para prohibir la investigación con estos animales 
• El PP denuncia que "no es serio" equiparar a simios con humanos
• Los grandes simios son los gorilas, orangutanes, bonobos y chimpancés
• El proyecto internacional está apoyado por importantes miembros de la comunidad científica
• Se ha demostrado que los simios tienen imaginación y conversan entre ellos

El Congreso aprueba que los grandes simios tengan derechos humanos

La Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso ha aprobado una proposición no de ley de ERC-IU-ICV que insta al Gobierno a adherirse al Proyecto Gran Simio (PGS) y, así, garantizar el derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados de estos animales. La petición ha salido adelante con los votos de todos los grupos, a excepción del PP.

En concreto, la propuesta contempla la adhesión del ejecutivo en el plazo máximo de cuatro meses y, a partir de entonces, llevar a cabo en el plazo máximo de un año de los "trámites necesarios para la adecuación de la legislación española" para prohibir la experimentación e investigación que dañe a los simios y no redunde en su beneficio, o su tenencia con fines comerciales o para espectáculos.

Además, el Gobierno deberá impulsar y emprender las acciones necesarias en los foros y organismos internacionales para la protección de los grandes simios del maltrato, la esclavitud, la tortura, la muerte y la extinción.

En la defensa en el Congreso de la propuesta, el portavoz de ICV, Joan Herrera, ha explicado que el objetivo de la misma es evitar la desaparición de los grandes simios, "devolverles la dignidad", prohibir su tortura, muerte y esclavitud, y garantizar "una vida digna" para la especie, informa Servimedia.

"Son seres con capacidad para conocerse a sí mismos, con capacidad cognitivas amplias y complejas", ha añadido.

El diputado socialista Emilio Amuedo, cuyo grupo ha apoyado la iniciativa, ha destacado la necesidad de "preservar una especie en peligro de extinción" y promover actuaciones para protegerla y pidió el apoyo de todos los grupos.

¿Derechos humanos?

La gran polémica de la propuesta es si al reconocer los derechos de estos animales, se quiere asemejarlos con los humanos. Amuedo ha negado que sea así, ya que , a su juicio, "se trata de conservar a una especie y hacer todo lo posible por conservarla".

Sin embargo, para la diputada del PP Raquel Arias "no es serio ni pertinente equiparar en derechos a humanos y animales porque nos llevaría a un camino de consecuencias nada claras", prosiguió.

Por ello, ha pedido eliminar puntos del texto que permitirían "una forzada identidad con los hombres", y mantener aquellos que animan a "aunar esfuerzos para proteger a los simios".

En este sentido, ha hecho hincapié en que "el PP es el primero en reconocer que los grandes simios han sido y son maltratados", y entiende que "preservar a estas especies es preservar sus ecosistemas".

Una iniciativa internacional

El Proyecto Gran Simio (Great Ape Proyect, en su denominación anglosajona) persigue otorgar a los simios, como homínidos que son, derechos básicos como el derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados ni maltratados física o psicológicamente.

Este programa internacional no gubernamental, fundado en 1993, reclama la ampliación de la igualdad a los "compañeros genéticos" de los seres humanos que son los grandes simios (orangután, chimpancé, bonobo y gorila). Engloba a primatólogos, psicólogos y filósofos de gran prestigio en todo el mundo, como Paola Cavalieri y Peter Singer -autores del libro Proyecto Gran Simio-, Jane Goodall -primatóloga británica Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica por sus investigaciones sobre los chimpancés- y Richard Dawkins, entre otros.

En España, el Proyecto Gran Simio lo preside el naturalista Joaquín Araújo.

El objetivo a largo plazo de esta organización es conseguir una Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Grandes Simios Antropoides. De hecho, Naciones Unidas ya ha manifestado su apoyo a esta iniciativa en alguna ocasión, como hizo su anterior secretario general, Kofi Annan, al afirmar que "los grandes simios son parientes nuestros. Como nosotros se transmiten el conocimiento, tienen vida social y fabrican herramientas y medicinas, se comunican con la gente y se reconocen. Sin embargo, no les hemos tratado con el respeto que se merecen".

Estudios científicos

Los científicos del Proyecto Gran Simio argumentan en el libro y en los artículos de apoyo que los seres humanos son animales inteligentes con una vida social, emocional y cognitiva variada y, ya que los grandes simios también muestran esos atributos, se merecen la misma consideración que los humanos aplican a los miembros de su propia especie.

Los científicos han acreditado que los grandes simios tienen capacidades que antes se consideraban exclusivas del ser humano, como:

• Compartimos el 99,4% de los genes con los chimpancés, el 97,7% con los gorilas y el 96,4% con los orangutanes. La diferencia genética es menor que la existente entre especies de un mismo género y familia.
• Tras los trabajos realizados enseñándoles el lenguaje de los signos, se ha descubierto que tienen su propia cultura, que son capaces de transmitírsela a sus hijos, que conversan entre ellos y mantienen relaciones familiares duraderas a nivel de madre, hijos y nietos.
• Pueden mantener relaciones sexuales no promiscuas y evitan el incesto primario, que entre madres e hijos es casi inexistente y muy raro entre hermanos.
• Muestran desasosiego e intensa emoción ante la muerte.
• Tienen pensamientos privados, imaginación, recuerdos temporales, autoconciencia, empatía, capacidad de engañar, curiosidad y sentido del humor.

Peligro de extinción

Las principales amenazas de los grandes simios son la destrucción de sus hábitats, la caza, el tráfico de especies y la deforestación.

De hecho, un informe de la ONU alerta de que el ritmo actual de deforestación propiciará su extinción total en el año 2032.

Los miembros de esta organización en España reclaman que se prohíba la utilización de los simios en espectáculos, crear un centro idóneo para que vivan los que son decomisados y apoyar iniciativas en los 23 países en los que todavía viven.

En Nueva Zelanda ya existe una normativa que impide que los grandes simios estén encerrados en zoológicos y que se experimente con ellos y también el Reino Unido y Austria cuentan con leyes que prohíben experimentar con ellos.

Las personas interesadas en apoyar esta iniciativa pueden dirigirse por correo electrónico a Proyecto Gran Simio.