El futuro de las ballenas se decide en Chile
- Los casi 6.500 kilómetros de costa chilena serán un santuario para las ballenas
- Quince manifestantes conservacionistas han sido detenidos en Santiago de Chile
- Japón quiere permitir la caza costera y amenaza con abandonar la Comisión
Chile que acoge hasta el viernes la reunión de la Comisión Ballenera Internacional ha declarado una prohibición permanente de la caza de ballenas en sus aguas. La presidenta, Michelle Bachelet, ha enviado una petición para que el Congreso chileno declare un santuario para los cetáceos a lo largo de sus casi 6.500 kilómetros de costa y que las ballenas sean consideradas monumento nacional.
Bachelet ha afirmado que Chile como sede de la reunión "quiere dar al mundo una clara señal de su voluntad de proteger a las ballenas en sus aguas". La presidenta chilena ha añadido que la iniciativa es "un ruego para el mundo del futuro".
La Policía ha detenido a quince manifestantes en la capital Santiago que criticaban la actitud de Japón que sigue cazando mil ballenas al año "con fines científicos". Los representantes japoneses afirman que están a favor de la conservación pero "que no hay nada malo en la comercialización per se siempre que sea sostenible".
Japón ha presentado una resolución para legalizar la pesca costera de ballenas, la misma que fue bloqueada hace un año por los países que se oponen a la captura de estos cetáceos, y amenaza con abandonar la Comisión Ballenera Internacional.
El director del grupo conservacionista Ballenas Vivas, Mick McIntyre, teme que al final de la semana nada sustancial haya cambiado y que "los balleneros japoneses sigan haciendo negocio con la carne de estos mamíferos marinos".