La Policía desarrolla la mayor operación contra la piratería industrial en España
- Se desarrollan dos operaciones con 4 detenidos y 600.000 objetos falsos incautados
- Las falsificaciones de ropa y calzado alcanzarían un valor de 26 millones
- La primera operación se desarrolla en Barcelona y Valencia y la segunda en Algeciras
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo que introducía en España cientos de miles de artículos falsificados desde China en la mayor incautación realizada hasta ahora contra la piratería industrial, en la que se han intervenido 7 contenedores en Barcelona y Valencia con unos 500.000 objetos.
Según ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los efectos incautados -falsificaciones de camisetas, pantalones, bolsos, cinturones, relojes y gafas de conocidas marcas- podrían alcanzar en el mercado un valor aproximado de 20 millones de euros.
Además, la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional han desarrollado una segunda operación contra la piratería industrial en la que se han incautado en el puerto de Algeciras (Cádiz) de más de 104.000 productos falsificados, con un valor cercano a los seis millones de euros, en tres contenedores que también provenían de la China e Indonesia con ropa y zapatos falsos.
Las marcas falsificadas son Cartier, Nike, Armani, YSL, Umbro, Levis, Sebago, Puma o Guess.
En la primera operación han sido detenidas 4 personas que importaban la mercancía en contenedores a través de diversos puertos, principalmente el de Valencia, para posteriormente distribuirla por toda España y en especial por la costa mediterránea. Tres de los contenedores han sido localizados en Barcelona y otros 4 en Valencia.
Las investigaciones se iniciaron en Barcelona el pasado año tras tener conocimiento la Policía de que un grupo dirigía desde la ciudad condal la importación de artículos falsificados en contenedores, especialmente a través del puerto de Valencia.
Los agentes localizaron al presunto cabecilla de la red, de nacionalidad hindú, quien dirigía estas actividades desde unas oficinas de Barcelona, e identificaron a otro miembro del grupo, de nacionalidad española, que se encargaba de la distribución de los artículos así como de contactar con los futuros compradores.
Esta persona supervisaba además la mercancía y su posterior almacenaje en empresas de transporte y otros almacenes propios.
El grupo utilizaba varias empresas como tapadera para llevar a cabo esta actividad, todas ellas con domicilio social desconocido o falso, y para distribuir las falsificaciones por toda España empleaban diferentes agencias de transporte y de mensajería para evitar ser descubiertos por la Policía.
Los miembros de la organización, que distribuían los objetos a gran escala y tenían numerosos clientes con los que contactaban telefónicamente, llegaron a realizar importaciones semanales de tal forma que sólo en los meses de febrero y mayo trajeron 15 contenedores.
Las investigaciones continúan abiertas para identificar el entramado de empresas utilizadas como tapadera por el grupo y la Policía no descarta localizar más contenedores en algún otro puerto español.