Groenlandia genera polémica con su petición de cazar diez ballenas más con su cuota aborigen
- La CBI rechaza la petición de Groenlandia de cazar 10 ballenas jorobadas más
- Este territorio danés solicitó aumentar su cuota de caza aborigen
- En contra votaron la UE y los países latinoamericanos del Grupo de los Trece
La decisión de Groenlandia de solicitar el aumento de su cuota de caza aborigen de ballenas en el plenario de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) ha desatado una fuerte polémica entre países conservacionistas y cazadores.
La propuesta de Groenlandia fue hecha a través de Dinamarca, que pidió aumentar en 10 el número de ballenas jorobadas que capturan comunidades de aborígenes por razones de subsistencia, petición que se sometió a la votación de la asamblea.
La solicitud fue rechazada por 36 votos en contra, 29 a favor y 2 abstenciones en el plenario de la CBI, al que no asistieron todos los delegados de los 81 países que participan en la sexagésima reunión anual del organismo, que concluye este viernes en Santiago de Chile.
La petición de Groenlandia se fundamenta en informes del comité científico de la CBI, que consignaron que las nuevas capturas no van a afectar a las poblaciones de esta especie.
Ruptura del consenso
Los votos en contra corrieron por cuenta de los países de la Unión Europea y del Grupo de Buenos Aires, que representa a 13 naciones latinoamericanas, que lamentaron que Groenlandia rompiera los acuerdos pactados en el seno de la CBI, en cuanto a adoptar resoluciones por consenso.
En el debate, los países que votaron en contra fundamentaron que si bien respaldan la caza aborigen de ballenas, el informe científico no contiene antecedentes "suficientes", por lo que demandaron precisiones.
El portavoz del llamado "Grupo de Buenos Aires" y jefe de la delegación chilena, Cristián Maquieira, al anunciar el voto del bloque lamentó que se "hayan traído propuestas divisorias" a la reunión, después que se acordó no someter a votaciones las resoluciones.
Respaldo de los balleneros
En tanto, los comisionados de Japón, de la Federación Rusa, Noruega, Islandia, Granadinas y San Vicent, Corea y Gabón, entre otros, lamentaron el rechazo a la propuesta de Groenlandia, que calificaron como un atentado al derecho humanitario.
Japón se declaró "entristecido" por lo que calificó como "un ataque directo al cuerpo y alma de esta organización" y al derecho de los pueblos aborígenes.
La CBI prohibió la caza comercial de ballenas en 1986, aunque comunidades aborígenes de Groenlandia, Alaska y Rusia están autorizadas a cazar ballenas para su subsistencia.
Organismos ambientalistas como la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales denunciaron que el 25% de la carne de ballena obtenida de la caza en Groenlandia es comercializada en supermercados.