España culmina su éxito como la selección más goleadora y menos goleada
Doce goles a favor y sólo tres en contra en seis partidosRusia se llevó siete tantos de la "Roja"Villa, sin jugar la final, logra el 'pichichi' de la Eurocopa con cuatro tantos
La selección española de fútbol, que se proclamó campeona de Europa tras vencer a Alemania en la final (1-0), culminó la competición como el equipo más goleador del torneo y el menos goleado.
El equipo de Luis Aragonés terminó la competición con doce goles a favor y tres en contra en los seis partidos que disputó desde que inició su andadura por Suiza y Austria 2008.
España marcó siete goles a Rusia -cuatro en la primera fase y tres en la semifinal-, dos a Suecia y Grecia, y uno a Alemania en la final. El choque frente a Italia, de cuartos de final, que terminó con empate a cero, fue el único en el que el conjunto español no marcó.
Por otra parte, la selección española sólo ha encajado tres goles. Uno en cada partido de la fase de clasificación (Rusia, Suecia y Grecia). En los dos primeros, la meta estaba defendida por el capitán Iker Casillas. Ante Grecia, fue Pepe Reina el que disputó el encuentro y encajó el gol.
En los eliminatoria de cuartos de final y semifinal y final, España dejó la portería a cero. Terminó con una media de 0,5 goles en contra.
Villa se proclama máximo goleador
David Villa se proclamó máximo goleador de la Eurocopa 2008 a pesar de no disputar a causa de una lesión el partido de la final.
El delantero asturiano terminó la competición con cuatro tantos, marcados todos en la primera fase. Tres contra Rusia en el primer encuentro y el otro ante Suecia. El alemán Lukas Podolski, el único que podía arrebatarle la condición de máximo artillero, no marcó en la final y terminó el torneo con tres tantos. El único gol de la final de la Eurocopa 2008 lo firmó Fernando Torres, que totalizó dos dianas, contando la que logró en el partido ante Suecia.
David Villa es el segundo jugador español que acabó un Campeonato de Europa como máximo goleador. El anterior fue Jesús Pereda, en la edición de España 1964 en la que el combinado español logró su primer título continental. En aquella ocasión, terminó con dos goles. Y compartió su éxito con los húngaros Ferenc Bene y Dezso Novak.