El SOS cumple 100 años 'salvado' por la música y las campañas de concienciación
- Entró en vigor el 1 de julio de 1908 como señal internacional de ayuda
- Se dio a conocer tras el naufragio del Titanic, cuyo SOS no recibió respuesta
- En 2000 fue sustituido por un sistema via satélite para rescatar a naúfragos
Si el primer oficial de radio del Titanic, Jack Phillips, enviase su mítico SOS hoy los barcos que lo recibiesen se quedarían sorprendidos, al igual que los de su época, aunque no porque les fuese desconocido; más bien por ser el reducto de un tipo de comunicación que ha sido arrollada por la tecnología vía satélite.
Es más, un técnico de radio de cualquier barco que recorre las aguas internacionales es probable que esté más familiarizado con el último éxito de Rihanna en el que lanza un SOS -metafórico, se entiende- que con los tres pulsos cortos, tres largos y tres cortos que hoy cumplen 100 años.
Por supuesto, nada estaba más lejos de la intención de los representantes de varios países que decidieron instaurar el SOS el 1 de julio de 1908 como señal de auxilio internacional.
Es más, se trataba de una señal sin aparente significado, que sustituía a la anterior CQD por su simpleza y por la dificultad de que se perdiese en interferencias.
Pese a que su paternidad es alemana y se aprobó en la Convención Radiográfica Internacional que se celebró en Berlin en noviembre de 1906, lo cierto es que no tenía ningún significado concreto en idioma alguno.
Hasta ese momento, claro. Inmediatamente los ingleses desarrollaron variaciones como Save our Souls (Salvad nuestras almas) o Survivors on ship (supervivientes en el barco) o Sure of sinking (seguros de naufragar).
En realidad, en el lenguaje morse equivale a un código continuo, en el que los tres pulsos largos equivalen a la S y los tres cortos a la O.
Vinculado a la tragedia
Un siglo después, miles de vidas se han salvado gracias a este sistema, cuya leyenda quedó vinculada desde el principio al naufragio del Titanic.
De hecho, se piensa que se utilizó por primera vez con este buque, que se hundió al chocar el 14 de abril de 1912 contra un iceberg. Sin embargo, el transatlántico Slavonia lo empleó con éxito cuando quedó varado cerca de las Azores, siendo rescatado sin que se perdiese ni una vida.
El caso del Titanic fue el opuesto. Aún confundidos por la aplicación de la nueva señal internacional, los operadores de radio del Titanic enviaron tanto un SOS como un CQD, la señal anterior que fue sustituida porque daba lugar a malentendidos.
El resultados es de todos conocido: nadie acudió a la señal de ayuda y el barco se hundió en uno de los peores naufragios conocidos en el siglo XX. Muchos de los operadores de radio de los barcos cercanos pensaron que se trataba de una broma, que ese barco no se podía hundir y que sus compañeros estaban de fiesta.
Al leer en los titulares cómo el primer operador de radio del Titanic, Jack Phillips, envió la señal sin respuesta, todos los barcos del mundo fueron conscientes de hasta qué punto un SOS era una llamada de alerta.
De hecho, la tragedia ayudó a que el sistema se universalizase y el término desarrollase toda una subcultura a su alrededor en torno a los conceptos de ayuda y salvamento, incluso aplicados al amor.
Caída en desuso (marítimo)
Sin embargo, a finales del siglo XX la Organización Marítima Internacional decidió sustituir la señal de emergencia SOS en favor de un sistema via satélite llamado GMDSS que permite monitorizar de manera más exacta la ayuda en el mar y que fue obligatorio a partir de 2000.
A esas alturas, las letras SOS se habían convertido en todo menos en un lenguaje aséptico. Cualquier organización no gubernamental que se precie la utiliza para enfatizar la importancia de su causa -SOS Racismo, SOS África, SOS Tibet, SOS Clima-, al igual que algún que otro programa de televisión y grupos musicales como ABBA o Police, que se atrevieron en los 80 a lanzar un SOS al mundo sin estar montados en barco alguno.