Obama busca el voto religioso
El candidato se compromete a aumentar las subvenciones a organizaciones religiosas
Amplía una iniciativa creada por George W. Bush a comienzos de su primer mandato
El equipo de Obama ha organizado centenares de actos dirigidos a ganarse el voto religioso
Es el mayor esfuerzo demócrata para ganarse a un sector tradicionalmente republicano
El 'voto religioso' conquistado por Bush en las elecciones de 2004, que es la principal explicación de su victoria sobre John Kerry, no pasa desapercibido para Barack Obama.
El candidato demócrata a la Casa Blanca ha cortejado este martes a los votantes evangélicos de Ohio, estado norteamericano donde ha prometido extender el programa de George W. Bush que permitía invertir dinero gubernamental en iniciativas de inspiración religiosa de carácter asistencial.
"Lo cierto es que los desafíos a los que hoy nos enfrentamos, desde salvar nuestro planeta hasta acabar con la pobreza, son simplemente demasiado grandes para que los resuelva solo el gobierno", ha dicho Obama, "necesitamos que todos arrimen el hombro".
El senador de Illinois y aspirante a la presidencia ha lanzado su propuesta en un discurso realizado en Zanesville, en la sede de una ONG que trabaja ofreciendo comida, ropas y apoyo juvenil a la comunidad.
"Sé que hay algunos que se enfadan con la sola idea de que la fe tenga un lugar en la plaza pública -ha dicho-, pero el hecho es que los líderes de ambos patidos hemos reconocido el valor de un trabajo conjunto entre la Casa Blanca y las iniciativas de inspiración religiosa".
La Constitución estadounidense es tajante respecto a la separación entre Iglesias y Estado a través de su Primera Enmienda. No hay que olvidar que los colonos que llegaron a las costas americanas en el Mayflower lo hicieron huyendo de una persecución en Gran Bretaña por motivo de su religión.
Al principio de su primeros cuatro años de presidencia, Bush estableció un plan para permitir que organizaciones asistenciales religiosas pudieran beneficiarse de fondos federales. Los fondos para este programa de la Casa Blanca son los que ahora promete incrementar Obama.
En concreto, Obama se compromete a invertir 500 millones de dólares anuales para facilitar enseñanza durante el verano a niños pobres con el objetivo de reducir la brecha que los separa de los mejor preparados. El senador demócrata propone, además, poner el programa de Bush en "el centro moral" de su administración, renombrándolo como Council for Faith-Based and Neighborhood Partnerships.
Centenares de actos para ganar apoyo religioso
Obama y sue equipo de campaña están buscando apoyos entre la comunidad evangélica, especialmente entre los sectores más moderados, que están cada vez más preocupados a nivel institucional por temas como el cambio climático, los genocidios globales, el SIDA o la pobreza.
De aquí a noviembre, cuando tengan lugar las elecciones presidenciales, el equipo de Obama tiene planeados más de 1.000 fiestas y decenas de conciertos de rock que sirvan para reunir a líderes religiosos, además de visitas a la universidad y llamadas telefónicas dirigidas a ganarse apoyos y ayudas entre los sectores más motivados por la religión.
Se trata del esfuerzo más intenso realizado por un líder demócrata para ganarse la confianza de los que se identifican como cristianos evangélicos o renacidos (que han vuelto a la fe tras un período más o menos largo de abandono) y está tratando de evitar la idea tradicional que une su voto al Partido Republicano.
La derecha religiosa le critica
Su tolerancia al aborto y a los matrimonios del mismo sexo son los principales obstáculos a los que se enfrenta. Por ello, está tratando de subrayar su compromiso con el objetivo de curar las heridas políticas que dividen a republicanos y demócratas o con el sufrimiento humano. También ha recurrido a su propia historia religiosa, con una conversión al cristianismo en edad adulta, o a su facilidad con el lenguaje y la imaginería religiosos.
La derecha religiosa no se lo va a poner fácil. James Dobson, uno de los principales líderes de la derecha religiosa, ya le ha atacado por una supuesta malinterpretación de la Biblia y "una interpretación azucarada de la Constitución" para justificar su teología y su visión del mundo.
El Family Research Council ha emitido anuncios publicitarios en los que se subraya el apoyo de Obama al aborto y acusándole de hipocresía por decir que defiende la familia.
Joshua DuBois, director de asuntos religiosos en la campaña de Obama, ha dicho en declaraciones recogidas por The New York Times que "los más comprometidos pro-vida no votarán por él, pero otros estarán abiertos a ello porque ven en él un hombre íntegro, una persona de fe que escucha y comprende a la gente de toda procedencia religiosa".