Madrid inaugura la Casa Museo del Ratoncito Pérez
- La tradición cuenta que el roedor vivió con su familia en una confitería en Madrid
- En la calle Arenal,8 se abre esta Casa Museo donde se contarán cuentos a los niños
- Conocerán cómo vivía el ratón y aprenderán higiene bucal
- Podrán ver dientes de leche de Beatrix Potter, Beethoven, Isaac Newton o Rosalía de Castro
La Casa Museo del Ratoncito Pérez, un "madrileño universal" nacido cerca de 1900, abre este miércoles sus puertas en el número 8 de la calle Arenal (Madrid), lugar en el que, según cuenta la tradición, vivió el entrañable roedor con su familia en una confitería ubicada en una galería comercial de la céntrica vía.
El impulsor de este proyecto, Juan Antonio Rojo, ha e xplicado que la Casa Museo, puesta en marcha gracias a la iniciativa privada, abarca dos pequeños locales de la calle Arenal en los que niños y mayores podrán conocer de primera mano cómo era la casa en la que vivía el Ratoncito Pérez, consultar la documentación histórica que existe sobre el personaje, así como observar dientes de leche de personalidades como Beatrix Potter, Beethoven, Isaac Newton o Rosalía de Castro.
También estarán presentes en el Museo algunos amigos del Ratón, como el hada 'Fairy Thoot' o la ratita 'Petit Souris' que realizan la misma labor que Pérez pero en Inglaterra y en Francia, respectivamente.
El Ratoncito Pérez nació en el siglo XIX de la mano del padre Luis Coloma, un académico jesuita que por aquel entonces era consejero de la Corona y al que un día le encargaron escribir un cuento para el pequeño Alfonso XIII, concido en la ficción como Buby I, cuando se le cayó un diente de leche a los 8 años de edad.
En el relato se decía que cerca del Palacio Real vivía un roedor con su familia en una caja de galletas que se guardaba en un almacén de una confitería y se contaba que cada noche el Ratoncito Pérez visitaba las habitaciones del futuro rey y de otros niños más pobres.
Este cuento se unió a otro en el que se narraba cómo una ostra marina había perdido la perla que llevaba dentro, un problema que fue de boca en boca hasta que llegó a un ratón que pasó días buscando una perla blanca, pequeña, redonda y brillante. Tras pasar el tiempo intentando encontrar lo que la ostra había perdido, el roedor se coló en la habitación de un niño y encontró un diente de leche que se llevó a cambio de una moneda.
De este modo, nació un personaje que, según Rojo, "tiene una imagen creíble y frágil" que hay que cuidar, ya que detrás de él hay un fondo filosófico y un fondo social importante. Por este motivo, además de poner en marcha la Casa Museo, los promotores de la iniciativa han previsto organizar visitas para niños en edad de cambiar los dientes a quienes, con teatrillos, se les explicará lo necesario para mantener una limpieza bucal adecuada.
El Museo, que podría ser incluido en los recorridos turísticos que organizan la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, estará abierto de lunes a sábado, de 10.30 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas. El lugar en el que se ubicará ya cuenta con una placa colocada por el Ayuntamiento de Madrid para señalizar la casa en la que nació la tradición.