Condenada a 144 años de cárcel Remedios Sánchez, la 'mata viejas' de Barcelona
- La culpan de tres asesinatos de ancianas y otras cinco tentativas de homicidio
- En menos de un mes cometió todos sus ataques contra ancianas "vulnerables"
- El tribunal descarta que sufra ninguna enfermedad mental ni trastorno de personalidad
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 144 años y 7 meses de prisión a Remedios Sánchez, conocida como la 'mataviejas', por el asesinato de tres ancianas, por cinco delitos de asesinato en grado de tentativa, siete delitos de robo con violencia y uno de hurto.
La sentencia, hecha pública, condena también a Remedios Sánchez a pagar indemnizaciones a las familias de las víctimas que oscilan entre los 19.000 y los 120.000 euros y le absuelve de otro delito de asesinato en grado de tentativa.
Los hechos ocurrieron entre el 10 de junio y el 3 de julio del año 2006 en Barcelona, cuando en menos de un mes Remedios Sánchez cometió todos sus ataques y asesinatos, que fueron "especialmente violentos y contra ancianas que no podían defenderse", y a las que intentaba asfixiar o estrangular con diversas prendas.
El tribunal indica que los delitos juzgados merecen "una gran repulsa social" porque "todas las víctimas eran ancianas, especialmente vulnerables, por las limitaciones físicas y psíquicas propias de su edad" -una de ellas tenía 96 años-, razón por la que fueron elegidas por Sánchez, que "aprovechó la bondad e ingenuidad de las mismas para acceder a sus domicilios y realizar los hechos".
La Sala entiende que Remedios Sánchez "asumió conscientemente que podía causar la muerte de las tres ancianas, con los agresivos ataques que desarrolló", y que "conocía el peligro concreto que creó con su conducta para la vida de las víctimas, a pesar de lo cual ejecutó la acción, aceptando la producción del resultado".
Testigos y joyas como pruebas
Los jueces condenan a "la Reme" basándose en las abundantes pruebas presentadas contra ella, tanto con el reconocimiento de testigos como por los objetos y joyas robadas halladas en su poder.
El tribunal la condena por delitos de asesinato o tentativa de asesinato al apreciar que la acusada "buscó deliberadamente a sus víctimas y planeo sus agresiones con el fin de eliminar cualquier defensa y asegurar la ejecución de su propósito", lo que configura la circunstancia agravante de la alevosía.
Por contra, el tribunal descarta que sufra ninguna enfermedad mental ni trastorno de la personalidad, y subraya que los peritos pusieron de manifiesto que Remedios Sánchez presenta una inteligencia dentro de la normalidad sin ninguna alteración psíquica. La Sala ni siquiera aprecia la existencia de una ludopatía, pese a que la procesada, tras alguno de los crímenes, acudió sin más tardanza a gastarse el dinero en bingos o salas de juego.
Lo único que apreciaron los peritos fue "algunos rasgos de su personalidad negativos, como la dureza emocional, la impulsividad y la dificultada para asumir su responsabilidad", que no pueden considerarse como un trastorno de la personalidad.
Por esta razón, la Sala considera que "está justificado imponer las correspondientes penas en su mitad superior" y castiga a Sánchez con 19 años de cárcel por cada uno de los tres delitos de asesinato, 13 años por cuatro delitos de tentativa de asesinato, 7 años por una quinta tentativa, y 4 años por 7 delitos de robo con violencia, además de dos meses de multa por un hurto.
Remedios Sánchez intentó durante el juicio dirigir las sospechas de los crímenes hacia una supuesta inquilina suya, llamada "Mary", una versión que el tribunal considera "inverosímil y que ha sido desmontada" en el juicio oral por "la abundante y contundente prueba de cargo".