Una base de datos guardará memoria de judíos salvados del nazismo en Shanghai
- 200.000 judíos lograrón refugiarse en Shanghai
- La base de datos recogerá información de todos ellos
- Preservará la memoría de aquellos años
Durante la Segunda Guerra Mundial, hasta 20.000 judios que huían de la persecución nazi en Europa recalaron en Shanghai gracias a la intervención del Cónsul Chino en Viena en aquellos años, Ho Fengshan.
Seis décadas después de que los últimos supervivientes abandonasen su refugio chino para reconstruir su vida en otros países, se ha creado una base de datos para preservar la memoria de aquellos años y reunir toda la información posible sobre cada refugiado.
Importante comunidad
En palabras de Uri Gutman, cónsul israelí en Shanghai y principal impulsor de esta idea junto con el gobierno del distrito local de Hongkou, la creación de esta base de datos "es algo muy importante para los judíos de todo el mundo, porque preserva la historia de una comunidad que desapareció".
En los años 30 ya vivían allí cerca de 10.000 judíos, llegados en distintas oleadas desde principios del siglo XIX, que dejaron una profunda huella en la arquitectura y la vida de la ciudad.
Los cerca de 20.000 refugiados judíos que acudieron a Shanghai durante aquellos años fueron confinados en un gueto de tres kilómetros cuadrados en Hongkou, una barrio pobre al norte de la zona desmilitarizada, del que no podían salir sin permiso de las autoridades niponas que ocuparón Shanghai en el trascurso de la contienda.
La nueva base de datos, ubicada en el Museo de los Refugiados Judíos de Shanghai, en una antigua sinagoga en el corazón de Hongkou, cuenta a día de hoy con 14.795 nombres, pero pretende ser mucho más que eso. En más de 600 casos se han logrado reunir datos suficientes para seguir la pista de sus familias.
La intención es incluir información detallada de cada refugiado, como su país de origen, cómo logró escapar del nazismo, qué edad tenía al llegar a Shanghai, cuál fue su dirección, cómo se ganaba la vida en la ciudad china y cómo localizar hoy a la persona o a sus familiares.
En algunos casos se han conseguido adjuntar hasta fotografías y documentos, y según Gutman, cuando la base de datos esté más madura se espera que sea posible publicarla en internet, para que pueda ser consultada desde cualquier lugar y más familiares puedan aportar información y documentos, ya que la mayoría se desplazarón por todo el mundo.