Castro sugiere a las FARC que liberen a los secuestrados pero que no entreguen las armas

• En un artículo en la web Cubadebate, Castro se refiere a la operación de esta semana
• Descalifica la "crueldad" de los secuestros y pide que se libere a los cautivos
• Castro sin embargo dide que "nunca sugeriré a nadie que abandone las armas"
• La razón según él es que "los que lo han hecho no han sobrevivido a la paz"
• Critica a EE.UU. y rechaza la "paz romana que el imperio quiere imponer en América Latina"

Fidel Castro ha sugerido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que liberen a los secuestrados pero no que entreguen las armas. En un artículo en la página web Cubadebate.com Castro asegura haber "criticado enérgicamente y con franqueza los métodos objetivamente crueles de secuestro de prisioneros", aunque puntualiza que "nunca sugeriré a nadie que abandone las armas", porque -dice Castro- "en los últimos 50 años los que lo han hecho no han sobrevivido a la paz".

Castro, retirado del poder por problemas de salud, aborda por segunda vez esta semana el conflicto colombiano, la primera fue el viernes cuando también por escrito aseguró que la liberación de Ingrid Betancourt es una oportunidad para la paz. Ahora, el líder cubano hace un llamamiento a las FARC para que liberen a los secuestrados aunque sin entregar las armas, ya que, dice, "los que lo han hecho no han sobrevivido a la paz".

El ex mandatario cubano afirma que lo único que "me atrevo a sugerir a los guerrilleros de las FARC es simplemente que declaren por cualquier vía la disposición de poner en libertad a los secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder, sin condición alguna" dice Castro que puntualiza: "Nunca sugeriré a nadie que abandone las armas" porque "en los últimos 50 años los que lo han hecho no han sobrevivido a la paz".

Su opinión sobre el conflicto colombiano

Para Fidel Castro "fueron los narcotraficantes y no las FARC quienes desataron el terror en ese hermano país en sus pugnas por el mercado de Estados Unidos haciendo estallar no sólo potentes bombas, sino incluso camiones cargados de explosivos plásticos que destruyeron instalaciones, hirieron o mataron a incontables personas".

Castro se esfuerza en marcar diferencias entre los comunistas de su propio país y los colombianos asegurando que "la guerrilla fue un frente de resistencia y no el instrumento fundamental de la conquista del poder revolucionario, como ocurrió en Cuba". Por otro lado, el dirigente cubano critica fuertemente en su escrito a las "fuerzas paramilitares, armadas por la oligarquía". 

En su artículo, se refiere al nuevo líder de las FARC, Alfonso Cano, de quien dice: "Fue guerrillero antes que nosotros, como reacción ante las matanzas de campesinos perpetradas por la oligarquía", y puntualiza que "estaba bajo la influencia del Partido Comunista de la U.R.S.S. y no del de Cuba". "Eran solidarios con nuestra Revolución pero no subordinados", apostilla.

Castro termina su artículo diciendo: "Nunca apoyaré la paz romana que el imperio pretende imponer en América Latina", en referencia al papel de Estados Unidos en el conflicto colombiano y en concreto en la operación de esta semana.