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Absueltos los cuatro mandos policiales juzgados en el "caso del ácido bórico"

  • Estaban acusados de alterar un informe que relacionaba a ETA y el 11-M
  • La sentencia dice que no actuaron correctamente desde la perpectiva administrativa
  • Añade que "no toda irregularidad administrativa resulta incardinable en la norma penal
  • La vinculación entre ETA y el 11-M no tenía "consistencia" ni "rigor científico", dice el Tribunal 
  • Rubalcaba se felicita y dice que el fallo acaba con la "patraña" de la relación de ETA y el 11-M

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Absueltos los cuatro mandos policiales acusados en el 'caso del ácido bórico'

La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a los cuatro integrantes de la Policía Científica del delito de falsedad documental por alterar presuntamente un informe sobre el ácido bórico que relacionaba ETA y el 11-M, al considerar que las observaciones relativas a la banda terrorista que introdujo el perito Manuel Escribano no tienen "consistencia" ni "rigor científico".

La sentencia considera que los acusados no actuaron correctamente desde la perspectiva administrativa al suprimir del informe de los peritos la vinculación entre ETA y el 11-M a partir del hallazgo de ácido bórico en el domicilio de uno de los condenados por los atentados de Madrid, tras lo que indica que "no toda irregularidad administrativa resulta incardinable en la norma penal".

La resolución judicial, ante la denuncia que interpusieron la Asociación de  Víctimas del Terrorismo (AVT), la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y Manos Limpias, explica que el informe no se confeccionó con excesivo rigor y estima que las inexactitudes y modificaciones que hicieron los mandos policiales en el documento tienen "nula trascendencia".

Los policías absueltos son el comisario general de la Policía Científica, Miguel Angel Santano; el jefe de la Unidad de Análisis, José Andradas; el secretario general, Pedro Luis Mélida; y el jefe  del Laboratorio Toxicológico, Francisco Ramírez.

Se enfrentaban a una pena de cárcel de entre seis y nueve años por un delito de encubrimiento y falsedad documentalario.

El caso del ácido bórico

El supuesto delito de falsedad documental y encubrimiento, cuya existencia desvelaron diferentes medios de comunicación, consistía en la manipulación por parte de un funcionario de policía de un informe pericial que relacionaba a ETA con los integristas islámicos acusados de implicación en los atentados del 11-M.

El 21 de marzo de 2005 los peritos Manuel Escribano, Isabel López y Pedro Manrique realizaron un informe, respondiendo al requerimiento de análisis de una sustancia encontrada en el domicilio de Hassan El Haski, implicado en los atentados del 11-M.

Además de responder a la pregunta, indicando que la sustancia era ácido bórico, estos peritos relacionaron su hallazgo con otro realizado el 6 de noviembre del 2001 en un piso de ETA en Salamanca y especularon sobre posibles usos terroristas de esta sustancia.

Según su propio testimonio, el jefe del Servicio Central de Análisis Científico de la Policía Científica, Francisco Ramírez, apreció que la respuesta de estos contenía "opiniones subjetivas y faltas de consistencia", por lo que les solicitó que quitasen las referencias a ETA.

Al negarse los peritos a modificar su informe, fue él mismo el que, reasignándonse el análisis, emitió un informe que se centraba en los resultados químicos y eliminaba las observaciones donde aparecía la referencia a ETA. Este informe final fue el que se envió al juez instructor de caso, a pesar de que la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que los informes deben ir firmados por dos peritos.

Rubalcaba: "La sentencia acaba con la patraña de la relación de ETA con el 11-M"

Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha considerado que la sentencia acaba con la "patraña" de que ETA estaba detrás de los atentados del 11-M.

Pérez Rubalcaba se ha felicitado por que la sentencia, que respeta y acata, "pone las cosas en su sitio" y termina con la "pesadilla" que, a su juicio, han vivido "cuatro policías honestos".

 "La sentencia ha acabado con la pesadilla de cuatro policías honestos que se han visto involucrados en este tema por aquellos que quisieron colar a los españoles la patraña de que ETA estaba detrás del 11-M", ha subrayado.