Cuestión de Solidaridad

Operativo de Cruz Roja durante los Sanfermines 2008

Mikel Martínez  es un voluntario de Cruz Roja. Uno de los 350 que durante los Sanfermines 2008 velan por la seguridad de los que tienen como único objetivo divertirse, que para eso son las fiestas y más estas. Lleva 16 años prestando servicio, de manera altruista, en el dispositivo especial  que la Institución en Navarra despliega cada año en estas fechas.

Cada mañana madruga para asistir al encierro, pero no para correr  sino para que otros puedan hacerlo y en las mejores condiciones. Junto al resto de sus compañeros, se dirige a su puesto en la calle Mercaderes. Este ritual lleva repitiéndolo desde hace 10 años. Anteriormente estaba  asignado a la plaza del Ayuntamiento.

Pregunta. - ¿Hay tramos que por su situación son más peligrosos?

Respuesta.- No exactamente,  todos son  peligrosos. Nunca puedes saber dónde va a suceder algo. El último muerto que se registró en el encierro fué en la Plaza del Ayuntamiento, justo en el puesto anterior al nuestro, pero "Etxebe", que ha sido la última víctima mortal aunque falleció casi dos meses después de sufrir un traumatismo cráneo-encefálico en el encierro, se hirió en Mercaderes.

P.-¿Cómo distribuís tanto los recursos como los medios humanos?

R.- En cada encierro, un día laborable estamos una media de 120 voluntarios, que llegan hasta los 140 más o menos si se trata de fin de semana. En cada puesto el número ideal es de 12 voluntarios más el personal de ambulancia que son otras cuatro personas: un conductor, un Ayudante de Transporte de Ambu-lancia,(ATA), un médico y una enfermera..

P.-¿Por qué decidiste participar en los encierros como voluntario de Cruz Roja, a pesar del esfuerzo que eso supone?

R.- En primer lugar porque me gusta lo que hago y por la excitación que supone. Ves un punto de vista diferente de lo que es el encierro y en segundo lugar, aunque podemos invertir los términos por un compromiso con la Institución a la que pertenezco. Pero las dos razones son igual de importantes.

P.-¿La solidaridad se traduce en servicio a los demás, aunque éstos se jueguen la vida "voluntariamente" colocándose delante de un toro cada mañana?

R.-Bueno puedes llamarlo así, desde luego ninguno de los que estamos allí cobramos, porque todos tenemos una sensibilidad especial y esta es una de las situaciones en las que  se necesita de nuestra presencia y ayuda.  Alguien tiene que estar pendiente. Somos conscientes de que los corredores se juegan la vida, y de que lo hacen porque quieren, pero nosotros tenemos la obligación de estar en cualquier situación en la que haya personas que puedan estar desasistidas y  es nuestro compromiso, asistir a un herido, tanto si está lúcido como si está borracho. Nuestra actuación no está limitada por las características de la persona a la que tenemos que asistir. Es uno de nuestros "principios" de actuación.

P.-Pero los momentos en los que los demás más disfrutan, son los de mayor responsabilidad para vosotros.

R,-A nuestra forma también disfrutamos. No te puedes imaginar la cantidad de adrenalina que  descargas. De hecho, a los compañeros más jóvenes hay que frenarlos porque viven el encierro tan intensamente como cualquier corredor. De verdad que "es un subidón". Los veteranos, con la experiencia de los años sabemos controlarnos pero es mucho el deseo de ayudar y como nuestra intervención tiene que ser muy rápida y precisa, en apenas dos minutos, hay que aparender a mantener la cabeza fría.

P.-¿Hay algún encierro qeu recuerdes especialmente? ¿Por qué?

R.-Sí, sin duda el del  fecha qdía 12 del año pasado. tuvimos ni más ni menos que cinco cornadas y dos traumatismos cráneo-encefálicos uno de ellos grave. Es unaue no voy a poder olvidar nunca. En el momento actuas  casi por inercia y tu único objetivo es resolver la situación lo mejor posible y en el menor tiempo posible. Después sientes cierta impotencia porque no has podido hacer más por los heridos, pero en el momento tienes la mente tan ocupada que no puedes pensar en otra cosa que en hacer tu trabajo.

P.-¿Prestas también servicio con Cruz Roja en otros actos del programa, o te limitas al encierro?

R.- Al ser el Presidente de la Agrupación local, me veo obligado a asistir a cantidad de reuniones, a controlar un poco como funciona todo por toda la ciudad, y además, tengo hijos que también requieren mi presencia, por lo que ahora me limito al encierro. Mi mujer me dice que no entiende como puedo llegar a todo, porque la verdad es que me levanto a las 5h de la mañana y para cuando me acuesto, después de ver los fuegos artificiales con los niños es más de media noche. El único rato de asueto  que me permito es una pequeña siesta de media hora después de comer.

P.-La Cobertura del encierro que vosotros haceis ¿requiere de una preparación específica?

R.-Si por supuesto, los conocimientos cuentan y sobre todo la experiencia. Es un servicio muy singular, no es lo que se hace todos los días, todo, las circunstancias y hasta las patologías son diferentes. Tienes que saber que un "varetazo" no es que el pastor te haya pegado con la vara,  y que no se trata de una contusión , pero además trabajas bajo presión porque es una emergencia y todo hay que hacerlo en muy poco tiempo. Yo soy fiel a la máxima de "Vísteme despacio que tengo prisa".

P.-¿ Qué actos son los que más te gustan de las fiestas?

R.- El encierro con Cruz Roja y los gigantes con mis hijos.

 CRUZ ROJA NAVARRA HA MOVILIZADO A 350 PERSONAS VOLUNTARIAS

Este es el testimonio de uno de los muchos voluntarios que Cruz Roja ha movilizado durante los Sanfermines. Desde las 10:30 horas de la mañana del día 6 hasta las 08:00 horas del 15 de julio, un operativo de 350 personas forman este operativo que tiene especial presencia cada mañana en los encierros, así como en diferentes escenarios y actos de la fiesta. Participa voluntariado de Pamplona, así como de otras Asambleas Locales navarras y de otras 25 provincias.