El Gobierno colombiano anuncia que está dispuesto a reunirse con las FARC

• El ministro del Interior ofrece diálogo para negociar un "canje" de presos o un acuerdo de paz
• Las FARC propusieron negociar con el Gobierno antes de la liberación de Betancourt
• Betancourt pide a Lula que medie entre Uribe, Chávez y Correa para resolver sus diferencias
• Según fuentes oficiales, la Policía ha desctivado dos coches bombas en el centro del país

El Gobierno de Colombia ha declarado estar dispuesto a reunirse con las FARC para negociar un canje de rehenes por rebeldes presos o un acuerdo de paz, después de que el líder de la guerrilla, Alfonso Cano, aceptara un "contacto directo" con el Ejecutivo.

El ministro de Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, ha señalado que el Gobierno tiene abiertas las puertas para la negociación de un acuerdo humanitario o un diálogo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ante la propuesta de "Cano".

"El Gobierno, a través del alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, ha dicho que está dispuesto a dialogar directamente con la guerrilla (...) De manera que si las FARC están de acuerdo con eso, el presidente (Álvaro Uribe) está listo al acuerdo humanitario o a la negociación política", ha declarado.

Las FARC querían negociar

Un comunicado de las FARC divulgado este martes por un informativo de televisión ha develado que "Alfonso Cano", líder de las FARC, acepta "un contacto directo" con el Gobierno colombiano "para el intercambio humanitario". Sin embargo, el mensaje está fechado en junio, antes de la operación de rescate que liberó a 15 rehenes de la guerrilla, entre ellos, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.

"Persistiremos en nuestros esfuerzos por alcanzar la paz democrática por las vías civilizadas del dialogo, tal como lo hemos hecho desde hace 44 años", continuaba el comunicado.

Tras el último golpe del Ejército colomniano, las FARC aún tienen en su poder 25 rehenes "canjeables", tres civiles y 22 policías y militares. La guerrilla pretende intercambiarlos por rebeldes presos a través de un acuerdo humanitario.

Betancourt pide ayuda a Lula

Por su parte, Ingrid Betancourt ha pedido al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que medie entre Álvaro Uribe (Colombia), Hugo Chávez (Venezuela) y Rafael Correa (Ecuador) para resolver sus diferencias.

La ex candidata presidencial le ha hecho esta petición a través de una entrevista para el canal brasileño TV Globo. En concreto, Betancourt ha solicitado a Lula, "un izquierdista" como ella, su colaboración para que Uribe y Chávez alcancen un "diálogo productivo". Respecto a Correa, espera que "restablezca" relaciones con el presidente colombiano. Ambos países rompieron relaciones el pasado tres de marzo tras una incursión militar de Colombia en territorio ecuatoriano contra las FARC.

Al mismo tiempo, Betancourt ha pedido al Gobierno colombiano que "no cierre las puertas" a quien pretende ayudar a liberar a los rehenes en manos de las FARC. "El problema de los secuestrados en Colombia necesita el trabajo de mucha gente. Creo que una sola persona no lo puede lograr", ha afirmado en alusión al presidente colombiano, Álvaro Uribe.

El Gobierno colombiano manifestó ayer que ya no tenía "confianza" en los emisarios europeos y que iba a intentar establecer un contacto directo con las FARC.

Desactivados dos coches bomba

A pesar de las buenas palabras de unos y otros, la violencia parece estar lejos de desaparcer en Colombia. Este martes, según informan fuentes oficiales, la Policía ha desactivado dos coches bombas que las FARC pretendían detonar en el centro de Colombia tras la operación de rescate de Betancourt.

El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Orlando Páez, ha explicado que han encontrado un primer vehículo cargado con 200 kilos de nitrato de amonio y una camineta que se desplazaba hacia la ciudad de Neiva, en el suroeste del país. Según Páez, los vehículos han podido ser desactivarlos gracias a las labores de inteligencia y a la información proporcionada por confidentes.

Las autoridades temen una posible escalada terrorista de las FARC en las principales ciudades de Colombia tras los últimos golpes astestados a la guerrilla. A la liberación de Betancourt y otros 14 rehenes, los más valiosos, se suman las muertes del líder y el número dos de las FARC en sólo unos meses.