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El silencio de los conejos

  • Un asesino en serie de conejos siembra el terror en el tranquilo valle del Ruhr alemán
  • El autor utiliza 'Google Earth' para localizar las conejeras en los jardines traseros
  • Unas 40 mascotas han sido degolladas en lo que podrían ser rituales satánicos
  • La policía alemana ha interrogado ya a unas 300 personas relacionadas con el caso

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Un conejo sentado en la nieve del suelo de una granja de la localidad alemana en Eschenz.
Un conejo sentado en la nieve del suelo de una granja de la localidad alemana en Eschenz.

Si Bugs Bunny viviese en el valle del Ruhr alemán, podría tener los días contados. Puede parecer una broma, pero sus posibilidades de sufrir una muerte sangrienta a manos de un desconocido asesino en serie de conejos se multiplicarían bastante, a pesar de vivir en una tranquila jaula, quizá rodeado de enanos de jardín.

Por ahora, han comido ya su última zanahoria unas 40 mascotas, cuyos nombres y ADN han sido recogidos por una unidad especial formada por cinco policías que tratan de descifrar los patrones de comportamiento de la persona o personas que están detrás de estos crímenes, según informa The Times.

Crimen ritual

Y es que la civilizada comunidad del Ruhr, situada en el oeste de Alemania, se encuentra día sí y día también con patas desgajadas y cuerpos ensangrentados de sus mascotas en lo que parecen ser crímenes de un ensañamiento casi ritual.

De hecho, una de las teorías que se manejan es que se trata de una serie de rituales satánicos, basándose sobre todo en el reciente hallazgo de un ataúd para niños y un trozo de terciopelo rojo con pelos de conejo en su interior cerca de una escena del crimen.

La maquinaria de la policía alemana ya se ha puesto en marcha, aunque el inspector jefe, Volker Schuette, reconoce la triste realidad: "Nadie sabe dónde volverá a actuar".

Mapa de asesinatos

Como en un clásico thriller de asesinatos del tipo Seven o El silencio de los corderos, los agentes ya han tomado las muestras de las mascotas mutiladas, están buscando posibles testigos de los crímenes y han desarrollado un sistema que analiza la red local de criadores de conejos para estudiar posibles coincidencias como si tienen el mismo veterinario o si las muertes eran cercanas a alguna competición de mascotas.

Aunque se han interrogado a unos 300 cuidadores, sólo tienen un perfil: hombre, dominador de los ordenadores y vecino de la zona.

Lo de que es bueno con los ordenadores es evidente, ya que el autor utiliza el programa Google Earth, marcando las conejeras ubicadas en los jardines traseros, que se pueden apreciar via satélite.

Gracias a este mapa, la policía también ha podido realizar una ruta de los asesinatos, que se concentran en las localidades de Dortmund y Witten.

"Tarde o temprano, aparecerá un testigo", asegura uno de los detectives del equipo. Para animarlo, las asociaciones protectoras de animales ya han ofrecido una recompensa de 2.500 euros para el que facilite un testimonio que permita arrestar al respnsable.

Sin embargo, la industria del miedo ya ha florecido en el valle del Ruhr, cuyos ciudadanos están metiendo a sus conejos en casa, escondiéndolos en los sótanos o en alojamientos de jardin lejanos de la casa principal.

Por supuesto, las cerraduras nuevas y las alarmas están a la orden del día. "Cualquiera de nosotros puede ser el próximo", teme Horst Hauschka, un cuidador de Dortmund, que teme que la Policía no pueda encontrar al responsable debido a que sea un cuidador como ellos, que esconde un oscuro secreto.