La familia de la mujer que fue ignorada hasta la muerte en EE.UU. reclama una indemnización
- Solicitan una indemnización de 25 millones de dólares
- Acusan al Hospital Kings County del condado de Brooklyn, en nueva York, de negligencia
- Aunque la veían desplomada en el suelo, nadie la socorrió hasta una hora después
- Los incidentes ocurrieron el pasado 19 de julio
La familia de la mujer que falleció en la sala de espera de un hospital de Nueva York sin que nadie la ayudara a tiempo presentó hoy cargos criminales contra trabajadores del centro. Reclaman en su demanda una indemnización de 25 millones de dólares.
Las imágenes eran muy claras. Las cámaras de seguridad del hospital mostraban como una mujer jamaicana de 49 años, llamada Esmin Green, se desplomaba en la sala de espera del Hospital Kings County del condado de Brooklyn, después de haber estado allí casi 24 horas.
En la grabación se observa a la paciente caerse de la silla en la que esperaba y retorcerse en el suelo hasta quedar tumbada boca abajo. La pasividad del resto de los pacientes presentes y los guardias de seguridad es evidente. Tardaran casi una hora en acudir a socorrerla.
El hijo de Esmin Green quiere justicia
Tres semanas después de la muerte de su madre, Tecia Harrison ha explicado a los medios locales que su familia quiere que se haga justicia y por eso ha presentado una demanda por valor de 25 millones de dólares contra los empleados del centro que han podido tener responsabilidad en este suceso.
El abogado de la familia, Sanford Rubenstein, acusa al personal del hospital de tratar de ocultar una negligencia. Según el informe del hospital la paciente estaba despierta a la misma hora a la que la grabación, que ya ha visto medio mundo, la muestra tumbada boca abajo en el suelo de la sala de espera.
Al conocerse el incidente la Corporación de Salud y Hospitales de la Ciudad de Nueva York, encargada de la gestión de ese hospital, se comprometió a implementar una serie de reformas en el pabellón psiquiátrico.
Entre ellas, la corporación anunció el despido del director de psiquiatría y del de seguridad del centro, así como de un vigilante, un médico y dos enfermeras que estaban de guardia la noche en que ocurrió el incidente.
El alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, mostró la semana pasada su malestar por el incidente y calificó de 'inaceptable' la actitud del personal del hospital.