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Sánchez-Camacho: "El castellano no tiene los mismos derechos que el catalán en Cataluña"

  • La presidenta del PP catalán dice que trabajará por garantizar la igualdad de las dos lenguas
  • Denuncia que "no está garantizado" el derecho del padre a educar en castellano a su hijo
  • Es partidaria de abrir vías de diálogo con otras formaciones sin renunciar a los principios

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La recién elegida presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha afirmado que el castellano "no tiene los mismos derechos" que el catalán en esa comunidad autónoma y ha garantizado que trabajará por colocarlos al mismo nivel.

En el programa Asuntos Propios de Radio Nacional, Sánchez-Camacho ha señalado que "no existe igualdad real" entre las dos lenguas ni en las administraciones ni en la educación, ya que "los padres no tienen en Cataluña el derecho de educar a sus hijos en la lengua que deseen". No obstante, ha evitado decir que el castellano esté en peligro.

La presidenta del PP catalán ha dicho que en calidad de tal y "como ciudadana española y catalana" trabajará para "garantizar la igualdad" de las dos lenguas, conjunto que ha definido como "patrimonio común".

Sánchez-Camacho ha considerado "importante" que el catalán "llegue al mayor número de personas que lo conozcan y lo dominen", pero considera "evidente" la necesidad de impulsar el castellano para que la puedan usar los niños en el colegio si los padres lo quieren así o en las administraciones, algo que "no está garantizado" hoy por hoy.

Respecto a las relaciones con el resto de formaciones políticas catalanas, incluidas las nacionalistas, se ha mostrado dispuesta a abrir vías de diálogo con otros partidos, "sin que en ningún momento eso suponga renunciar a nuestros principios básicos".

Sánchez-Camacho, elegida este fin de semana con el 56% de los votos para presidir el PP catalán, ha reconocido que aún no ha tenido tiempo de hablar con su rival, Montserrat Nebrera, que logró el 43% de los apoyos. Para la ganadora del congreso, una vez que ha logrado el apoyo "mayoritario" de su partido, se ha convertido en "la voz de todos" y opina que ahora debe existir "un trabajo y proyecto común".