El Reino Unido indemnizará a los iraquíes torturados por militares británicos en Basora
- El Ministerio de Defensa pagará 3,5 millones a la familia de un muerto y otros 9 torturados
- Un general se ha disculpado por el "trato horroroso" sufrido por los prisioneros
- La justicia sólo condenó a un militar, pero Defensa abrió una investigación interna
- El Gobierno británico concluyó que no hubo maltrato sistemático pero sí abusos puntuales
El Ministerio de Defensa del Reino Unido ha aceptado indemnizar con 2,83 millones de libras (unos 3,5 millones de euros) a un grupo de iraquíes torturados por militares británicos en Basora (sur de Irak) en 2003, según han informado los abogados de las víctimas.
La compensación será compartida por la familia de Baha Mousa, un iraquí que murió en septiembre del 2003 cuando se encontraba bajo custodia británica, y otros nueve iraquíes que sufrieron "tortura y malos tratos", han añadido las fuentes.
La decisión se ha anunciado tras dos días de negociaciones entre los abogados del grupo de iraquíes y el Ministerio de Defensa, ha informado la firma de abogados Leigh Day & Co en un comunicado, en el que señalan que la compensación es para los hijos de Baha Mousa y para las otras víctimas que sufrieron a manos del Ejército británico.
Los letrados precisan que durante las conversaciones un general se disculpó por "el trato horroroso" que sufrieron los iraquíes por parte de los militares del Reino Unido. "El atroz comportamiento de soldados británicos nos hace sentir indignados", dijo el general Freddie Viggers, según el comunicado de los abogados.
Sapna Malik, de la firma legal, ha señalado que sus clientes estaban "muy satisfechos" porque este asunto se haya resuelto finalmente.
"Nuestros clientes han pasado por un infierno en los últimos años y este acuerdo les permitirá de alguna forma tener algo parecido a una vida decente en el futuro", ha dicho otro de los socios del despacho de abogados, Martyn Day, citado por la agencia británica de noticias PA.
El Gobierno británico, que ha calificado de "amistoso" el acuerdo alcanzado, ha afirmado que éste iba acompañado de "una disculpa" y "un reconocimiento de responsabilidad" por parte del Ministerio de Defensa, que sigue a la admisión hecha en marzo pasado por el titular de Defensa, Des Browne, de que las autoridades del Reino Unido estaban dispuestas a asumir su responsabilidad.
Muerto bajo custodia británica
Mousa, un recepcionista de hotel de 26 años, murió en los meses posteriores a la invasión de Irak cuando estaba bajo custodia británica en Basora, donde se concentraba el grueso de las tropas del Reino Unido.
Siete soldados británicos fueron sometidos a un juicio marcial tras su muerte, pero todos fueron absueltos del delito de maltrato a civiles iraquíes excepto uno, Donald Payne, que se declaró culpable y fue posteriormente condenado a un año de cárcel y expulsado del Ejército de Tierra. Según argumentó la acusación durante el juicio marcial, que duró seis meses, el cadáver de Mousa presentaba 93 heridas.
Los soldados británicos del antiguo regimiento de Lancashire de la Reina -actualmente, regimiento del duque de Lancaster- detuvieron a los iraquíes en el hotel Haitham de Basora, después de descubrir armas y material explosivo en una redada contra insurgentes.
La acusación explicó ante el tribunal marcial que los militares mantenían a los detenidos encerrados con las cabezas encapuchadas y esposados, les privaban de sueño y les pegaban cuando incumplían órdenes de mantener ciertas posturas durante periodos de 36 horas.
Tras la absolución de la mayoría de los soldados, los familiares de las víctimas emprendieron un proceso civil que culminó en junio del 2007, cuando los Jueces Lores, máxima instancia judicial en Inglaterra y Gales, dictó, en contra de lo que sostenía el Gobierno, que la Convención Europea de Derechos Humanos se aplicaba también en el caso de Mousa, pese a haber sucedido en otro país.
Ese dictamen obligó al Ministerio de Defensa a efectuar una investigación interna que concluyó en enero pasado que, aunque no hubo maltrato sistemático de prisioneros, si hubo abusos puntuales por parte de algunos soldados en Irak.