Mas es reelegido secretario general de CDC con el 95% de los votos
- Asegura que no volverá a presentarse como líder convergente
- Hace autocrítica por el hecho de que CDC no esté en el Gobierno catalán
- Más realiza un discurso soberanista y no pone límites al derecho a decidir
El secretario general de CDC, Artur Mas, ha sido reelegido en el cargo con el 95,23% de los votos de los delegados del congreso convergente, mientras que su mano derecha, David Madí, ha sufrido un severo voto de castigo (60,1%) en su elección como secretario ejecutivo de comunicación y estrategia.
Éste será el tercer y último mandato de Mas como líder convergente, que en el congreso de hace cuatro años fue elegido secretario general de CDC con el 96,3% de los votos.
A última hora del sábado y tras una intensa jornada, los 2.027 delgados del XV congreso han aprobado además la designación de los principales dirigentes de la nueva comisión ejecutiva nacional, que mañana será designada en su totalidad.
A parte de un Jordi Pujol que sigue como presidente de CDC sin someterse por primera vez al sufragio de la militancia, en la votación ha destacado el apoyo de los delegados a Felip Puig como secretario general adjunto (86,5%) y a Josep Maria Cullell como presidente del Consell Asesor Nacional (90%), mientras que el que ha recibido un mayor castigo ha sido David Madí como nuevo secretario ejecutivo, que ha obtenido el porcentaje más bajo (60,1%).
La comunicación de los resultados a la prensa, pasadas las doce de la noche, ha enojado a un grupo de congresistas, que se quejaba de que la organización transmitiese el escrutinio a los medios sin esperarse a hacerlo mañana ante el plenario del cónclave.
En su informe de gestión, aprobado con el 98% de los votos, Mas ha asumido en tono autocrítico la principal responsabilidad por el hecho de que CiU no esté en el gobierno de la Generalitat.
"Si no se alcanzó el objetivo fue porque no supimos convencer lo suficiente y, concretamente, yo personalmente como candidato no supe convencer lo suficiente", ha admitido.
Mas ha pedido "generosidad" a los militantes de su partido para que acepten que el "protagonismo" de Convergència se diluya un poco en aras de edificar la "Casa Grande del Catalanismo", donde deben caber también catalanistas que no se sientan identificados con CiU.
Un claro tono soberanista en su ponencia política
En el debate posterior, CDC ha aprobado enmiendas que acentúan el tono soberanista de su ponencia política, al no poner límites al "derecho a decidir" del pueblo catalán, aunque se evita finalmente apostar abiertamente por conseguir un Estado propio para Cataluña.
También se ha aprobado una enmienda a la ponencia de organización en la que se vuelve a defender la idea de la fusión con Unió -opción que los socialcristianos rechazan de plano- aunque se abre la puerta a que ambos partidos se presenten por separado en aquellos municipios donde no consigan pactar una lista electoral.
En esta segunda jornada congresual, Artur Mas ha anunciado que no volverá a presentarse, dentro de cuatro años, como candidato a secretario general de CDC, en un gesto de renovación interna del partido que nada tiene que ver con su firme voluntad de alcanzar la Generalitat como candidato.